La compañía había vendido sus activos locales en Neuquén por unos US$ 1.700 millones, una operación que impactó en el mercado y alentó a otras firmas internacionales a desinvertir. Esa salida parecía marcar un punto de quiebre, pero la estrategia de la empresa se reorienta hacia un rol comercial vinculado al GNL.
De acuerdo con información publicada por el sitio especializado Energía On, ExxonMobil negocia la compra de parte de la producción del plan argentino de GNL liderado por YPF y estaría cerca de cerrar un acuerdo. Las conversaciones avanzaron esta semana en la feria Gastech, que se desarrolló en Milán, Italia.
La feria internacional fue escenario de presentaciones y reuniones clave. Por primera vez, una empresa argentina participó del ciclo de charlas del encuentro, a través de la exposición realizada por el presidente de YPF, Horacio Marín, lo que marcó un hito para el sector energético nacional.
El programa Argentina LNG contempla tres fases de desarrollo. La primera ya fue acordada mediante el consorcio Southern Energy, que prevé producir 6 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL con una inversión de US$ 15.000 millones en un plazo de 20 años.
Las fases 2 y 3 corresponden a memorandos de entendimiento firmados con Eni y Shell, con el objetivo de alcanzar 18 MTPA y movilizar más de US$ 50.000 millones en inversiones. Estos proyectos contemplan desde la producción en los pozos de Vaca Muerta hasta la construcción de barcos y la comercialización internacional.
En este contexto, la novedad es la negociación con ExxonMobil, que a diferencia de sus competidoras no ingresaría como socia en el plan integral. La petrolera busca posicionarse como offtaker, es decir, un comprador directo de parte del GNL que se produzca en Argentina.
La delegación de YPF adelantó que podrían conocerse “importantes novedades” en octubre y noviembre, lo que podría incluir la confirmación del acuerdo con la petrolera norteamericana.
El interés de ExxonMobil se produce mientras otras compañías globales, como TotalEnergies, expresan dudas sobre su permanencia en el país debido a las restricciones para la repatriación de dividendos. La firma francesa ya advirtió que no invertirá más en Argentina sin cambios en ese aspecto.
La salida de ExxonMobil de Vaca Muerta había abierto espacio a otras jugadoras, como Pluspetrol, que adquirió los activos de la compañía en Neuquén. Esa operación reconfiguró el mapa de las operadoras en la cuenca, donde el yacimiento no convencional sigue siendo clave.
La participación argentina en Gastech también significó la consolidación del proyecto de GNL en la escena internacional. Por primera vez, el gas de Vaca Muerta fue presentado en un foro global como un recurso estratégico para futuros compradores.
Hasta ahora, la industria hidrocarburífera argentina había tenido un lugar marginal en las grandes ferias energéticas, limitada a espacios regionales. El salto dado en Milán representa un cambio de escala y de posicionamiento internacional.
El programa Argentina LNG se proyecta como una de las apuestas más relevantes de los próximos años para el sector energético. De concretarse los acuerdos, el país podría transformarse en un nuevo exportador global de gas licuado, con Vaca Muerta como eje de su desarrollo.
El regreso de ExxonMobil bajo la figura de comprador confirma el interés internacional por el proyecto, aun en un contexto de incertidumbre local, y marca un nuevo capítulo en la vinculación de la petrolera con la Argentina.