El ministro de Energía de Neuquén, Gustavo Medele, anticipó inversiones récord de más de 9.000 millones de dólares para el próximo año. Este impulso consolidará a Vaca Muerta como un motor clave para la economía nacional, aunque gran parte de su producción estará destinada al mercado externo, según Juan José Carbajales, director de la consultora Paspartú. “El 70% del crudo producido abastece al mercado interno; el excedente, principalmente de Vaca Muerta, será exportado”, afirmó.
Las refinerías locales, ya operando al máximo de su capacidad, no podrán absorber esta nueva oferta. Como resultado, el negocio de las estaciones de servicio no experimentará un aumento significativo en el suministro interno, pero se beneficiará de una mayor estabilidad en los márgenes operativos. Este efecto positivo será impulsado por la globalización de los precios de los combustibles, una estrategia adoptada por YPF en 2024 que prioriza las paridades internacionales.
Flavia Royon, exsecretaria de Energía, destacó que este nuevo enfoque permitirá mayor previsibilidad a los empresarios del sector. “Los márgenes del negocio podrían estabilizarse, ofreciendo un respiro a un sector que históricamente ha enfrentado variabilidad constante”, señaló. Carbajales coincidió, subrayando que la capacidad de trasladar costos operativos al consumidor final contribuirá a una sustentabilidad mayor.
A pesar de estas ventajas, el precio de los combustibles dependerá de cuatro variables críticas: el precio internacional del crudo, la actualización de impuestos, las políticas regulatorias y el tipo de cambio. Por ejemplo, un aumento en el precio global del barril podría elevar los costos locales, mientras que ajustes en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) podrían impactar directamente en los precios finales al consumidor, afectando la demanda.
Asimismo, las decisiones de la Secretaría de Energía, como la fijación de precios máximos o cambios en los cupos de exportación, jugarán un papel determinante. “Las señales regulatorias serán claves para garantizar previsibilidad, especialmente en un año con posibles cambios políticos”, agregó Carbajales.
El comportamiento del tipo de cambio será otro factor crucial. Una devaluación del peso podría encarecer los combustibles y reducir los márgenes operativos de las estaciones de servicio debido al aumento de los costos de importación.
Con estos desafíos y oportunidades en mente, el sector deberá estar atento a las fluctuaciones del mercado internacional y ajustar sus estrategias rápidamente. Vaca Muerta no solo está redefiniendo la matriz energética de Argentina, sino también planteando un escenario que exigirá innovación y flexibilidad para garantizar la sostenibilidad del negocio de las estaciones de servicio en 2025.
Vaca Muerta y su impacto en las estaciones de servicio en 2025
El desarrollo de Vaca Muerta continúa transformando el panorama energético argentino. En 2025, este reservorio estratégico promete cambios significativos, especialmente para el negocio de las estaciones de servicio, que deberán adaptarse a un contexto de exportación creciente y precios alineados a estándares internacionales.