El proyecto se enmarca en un acuerdo firmado entre Golar y Pan American Energy (PAE), una de las principales productoras de gas natural del país, para licuar 2,45 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL en la planta flotante Hilli, la cual ya opera frente a las costas de Camerún. Este acuerdo podría ampliarse, ya que Golar se encuentra en conversaciones con otros productores de gas de Vaca Muerta, lo que permitiría alcanzar una capacidad de licuefacción de hasta 6 MTPA dentro de tres o cuatro años. Las proyecciones indican que el proyecto requeriría un gasoducto adicional de 50 kilómetros, conectado con el gasoducto San Martín, que lleva gas natural hasta Tierra del Fuego.
Una de las principales ventajas de la FLNG frente a las terminales terrestres es su modelo de negocio. Mientras que las plantas tradicionales requieren grandes inversiones de capital en infraestructura, las unidades flotantes reducen los costos operativos, lo que las convierte en una opción viable para Argentina, un país con altos costos de acceso al capital internacional. En este modelo, las productoras de gas sólo deben costear los gastos relacionados con el transporte, lo que reduce considerablemente los riesgos financieros.
La nueva planta de Golar es vista como una oportunidad estratégica para Argentina, ya que el mercado interno y regional de gas no es suficiente para monetizar las vastas reservas de gas natural en Vaca Muerta. Diversos actores de la industria, como YPF, han señalado que el desarrollo de proyectos de GNL es esencial para aprovechar este potencial, ya que países vecinos como Brasil no estarían dispuestos a firmar contratos a largo plazo para la compra de gas. La expansión del GNL se presenta como una solución a largo plazo para la industria energética argentina, que enfrenta el desafío de encontrar nuevos mercados internacionales.
A medida que el proyecto avanza, Golar explora la posibilidad de sumar a otras petroleras, como Harbour Energy e YPF, a su iniciativa de licuefacción de GNL en Argentina. Estas empresas ya forman parte de consorcios relevantes en la cuenca Austral y Vaca Muerta, lo que podría fortalecer las capacidades del país en la producción y exportación de gas natural licuado. De concretarse las negociaciones, Argentina se posicionaría como un jugador clave en el mercado global de GNL, ampliando su acceso a mercados internacionales más allá de América del Sur.
Otro aspecto importante es la creación de infraestructura asociada al proyecto. Se estima que la construcción de un nuevo gasoducto de 30 pulgadas, que conectaría Neuquén con un puerto en la costa atlántica, implicaría una inversión adicional de US$ 1.500 millones. Esta obra sería fundamental para asegurar el transporte eficiente del gas licuado hacia los buques exportadores. Aunque no se ha definido el puerto específico donde amarrará la unidad Hilli FLNG, Bahía Blanca surge como una opción posible, debido a su ubicación estratégica y capacidad operativa.
Sin embargo, los desafíos no son menores. La concreción de este ambicioso proyecto dependerá de una estrecha colaboración entre el sector privado y el público, así como de la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias. A pesar de las complejidades, los actores del sector energético argentino ven con optimismo esta inversión, que podría ayudar a diversificar las exportaciones del país, generar divisas y contribuir a consolidar a Argentina como un exportador relevante de GNL a nivel mundial.
Golar invertirá US$ 2.200 millones en planta flotante de GNL en Argentina (impulsando el potencial de Vaca Muerta)
Golar, uno de los principales proveedores globales de infraestructura marítima de Gas Natural Licuado (GNL), confirmó una inversión de US$ 2.200 millones para construir una nueva planta flotante de licuefacción de gas natural (FLNG) que podría comenzar a operar en Argentina hacia fines de 2027. La empresa anunció que ha contratado a CIMC Raffles para llevar a cabo la ingeniería, adquisiciones y construcción de un buque con capacidad para licuar 3,5 millones de toneladas de GNL al año. Esta planta estará equipada con la tecnología de licuefacción MK II, superando a las versiones anteriores utilizadas en sus unidades Gimi y Hilli.