Durante una rueda de prensa que marcó el cierre de su primer año de gestión, Figueroa enfatizó la necesidad de garantías económicas que aseguren la remediación ambiental por parte de las nuevas operadoras. "Nosotros no hemos firmado ninguna de las cesiones de áreas; estamos exigiendo a las empresas que modifiquen sus planes de negocio para garantizar el sellado de los pozos al finalizar la explotación", declaró el mandatario.
El gobernador también subrayó la importancia de un cambio en la forma en que se han gestionado los recursos naturales en el pasado. "Estamos exigiendo que las empresas que operan en la provincia tomen las medidas necesarias para proteger el medio ambiente, porque no podemos seguir con la misma laxitud con la que se manejaron en el pasado", afirmó.
El Plan Andes incluye yacimientos que forman parte de la historia convencional de la Cuenca Neuquina, lo que añade un valor simbólico y estratégico a estas áreas. Sin embargo, la provincia no cederá ante propuestas que no contemplen la restauración del entorno tras la explotación. "Si no se garantiza el sellado de los pozos, no vamos a firmar. Es así de sencillo", subrayó Figueroa.
La exigencia del gobernador se enmarca en un contexto donde la responsabilidad ambiental cobra cada vez mayor relevancia en la agenda energética y política. Según Figueroa, esta es una oportunidad para corregir errores del pasado y establecer estándares más rigurosos para las empresas que operan en Neuquén.
A pesar de la firmeza en sus demandas, Figueroa destacó la buena relación que mantiene con Horacio Marín, presidente de YPF. "Con YPF estamos trabajando bien, pero tenemos nuestros propios intereses que debemos defender", señaló el mandatario, reafirmando su compromiso con los recursos de la provincia.
El traspaso de áreas bajo el Plan Andes representa un desafío para las negociaciones entre la provincia y la petrolera nacional. Neuquén busca asegurarse de que las nuevas operadoras se hagan responsables de los pasivos ambientales heredados, algo que históricamente ha sido un tema de conflicto en la industria.
En la rueda de prensa, el gobernador recordó que las áreas en cuestión incluyen pozos cuya explotación ya no resulta rentable para YPF, pero que aún tienen un impacto significativo en el medio ambiente. "Queremos asegurar que, al terminar la explotación, las empresas se comprometan a restaurar el entorno como corresponde", reiteró Figueroa.
El enfoque del gobierno neuquino también pone en evidencia la necesidad de alinear intereses económicos con la preservación ambiental, un equilibrio que ha sido difícil de alcanzar en otras regiones productoras de petróleo. La posición de Figueroa busca sentar un precedente en la gestión responsable de recursos naturales.
La transferencia de áreas del Plan Andes es clave para el rediseño estratégico de YPF, que apunta a concentrar su inversión en Vaca Muerta, la formación no convencional que ha catapultado a la Argentina como uno de los actores principales en la industria energética global. Sin embargo, el gobernador dejó en claro que no sacrificará los estándares ambientales en nombre de estos objetivos.
Con esta postura, Neuquén se posiciona como una provincia que prioriza el desarrollo sostenible por sobre intereses inmediatos. "Estamos trabajando por un futuro en el que los recursos sean gestionados de manera responsable, pensando en las generaciones que vienen", concluyó Figueroa.
El debate sobre el Plan Andes continuará en los próximos meses, pero Neuquén ya marcó su terreno: no habrá concesiones sin garantías ambientales. La decisión final estará sujeta a acuerdos que respeten tanto los intereses económicos como la protección del entorno natural.
Neuquén condiciona el Plan Andes: exige garantías ambientales antes de firmar
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, estableció una postura firme respecto al Plan Andes, iniciativa de YPF que busca transferir áreas convencionales a otras empresas para priorizar su inversión en Vaca Muerta. Sin un compromiso claro sobre el saneamiento de pozos y la mitigación de pasivos ambientales, la provincia no avalará el traspaso de los bloques.