El acuerdo establece que Schlumberger asumirá el 19% de los costos de capital, asegurándose la misma proporción en la producción de los pozos durante los próximos 12 años. Esta participación inicial incluye la opción de extender su compromiso a ocho pozos adicionales dentro de un plazo de 30 meses, dependiendo de los resultados y objetivos estratégicos de la compañía.
Capex, que lidera el desarrollo con un 51% de participación, y Trafigura, con un 30%, completan la alianza. La administración conjunta de los activos se regirá por un "Asset Management Agreement", que define las decisiones operativas y garantiza un manejo eficiente del proyecto, combinando experiencia local e internacional.
Schlumberger aporta su liderazgo en tecnología de perforación y fracturación hidráulica, áreas donde ha acumulado vasta experiencia a nivel global. Este conocimiento técnico será clave para maximizar la eficiencia operativa y los resultados del proyecto, consolidando su relevancia en el desarrollo de Vaca Muerta.
La iniciativa busca optimizar los recursos energéticos de la región, mientras establece un modelo de negocio basado en la colaboración y el reparto de riesgos y recompensas. Este enfoque permite un manejo más efectivo de las operaciones y una inversión alineada con las necesidades del mercado.
El regreso de Schlumberger a Vaca Muerta no es casual. La compañía había participado anteriormente en el yacimiento Bandurria Sur, asociado con YPF, y se destacó por su desempeño en la cuenca antes de vender su participación en 2020 a Shell y Equinor. Este nuevo proyecto confirma su confianza en el potencial energético de Argentina.
Más allá de los aspectos técnicos, el impacto económico será significativo. Se espera la generación de empleo directo e indirecto, un aumento de la inversión extranjera y el fortalecimiento de la infraestructura energética, factores clave para la economía del país y la región.
Con esta alianza, Vaca Muerta continúa consolidándose como una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo, mientras empresas como Schlumberger, Capex y Trafigura refuerzan su papel en el desarrollo energético sostenible y rentable de Argentina.
El proyecto también implica un avance importante en la aplicación de tecnología de última generación en la extracción de hidrocarburos no convencionales. Schlumberger, reconocida por su capacidad innovadora, implementará técnicas avanzadas de perforación horizontal y fracturación hidráulica, lo que permitirá mejorar la productividad de los pozos y reducir costos operativos. Esto no solo beneficiará a las empresas involucradas, sino que también contribuirá a consolidar a Vaca Muerta como un referente en eficiencia energética.
Además, el modelo de negocio adoptado por las tres compañías refleja una tendencia creciente en la industria: asociaciones estratégicas que comparten riesgos financieros y operativos, optimizando los resultados. Este tipo de acuerdos es especialmente relevante en escenarios económicos desafiantes, ya que permite desarrollar proyectos ambiciosos mientras se diversifican las fuentes de inversión y se minimizan los riesgos individuales.
Por último, la relevancia geopolítica del proyecto no puede pasarse por alto. La reactivación del upstream en Vaca Muerta refuerza la posición de Argentina como un jugador clave en el mercado energético global. Con una producción creciente y acuerdos estratégicos con empresas internacionales, el país se posiciona como un socio confiable para la exportación de recursos, lo que podría impactar positivamente en su balanza comercial y atraer nuevas inversiones a largo plazo.
Schlumberger regresa a Vaca Muerta con una inversión estratégica en Agua del Cajón
La gigante internacional de servicios petroleros Schlumberger (SLB) vuelve al upstream en Vaca Muerta tras firmar un acuerdo con Capex y Trafigura para la perforación de cuatro pozos en el yacimiento Agua del Cajón, cerca de Neuquén capital. Este proyecto marca su retorno a la región con una estrategia que combina innovación tecnológica y colaboración empresarial.