Este martes, el CEO de GeoPark, Felipe Bayón, confirmó que la compañía colombiana busca volver a invertir en el megayacimiento neuquino. Según detalló, la firma quiere crecer de forma inorgánica y aprovechar los US$ 270 millones en efectivo que tiene disponibles para nuevos negocios. “Queremos entrar a Vaca Muerta”, afirmó.
Bayón explicó que están evaluando una oportunidad que podría demandar entre US$ 300 y US$ 500 millones, con un potencial estimado de entre 50 y 80 millones de barriles. De concretarse, se analizarían mecanismos de financiamiento como préstamos o emisión de bonos.
En relación a los dichos del gobernador neuquino, quien afirmó que el ingreso se concretaría en las próximas semanas, el ejecutivo se mostró cauto y señaló: “Ya veremos”.
GeoPark mantiene conversaciones con Pampa Energía, que en mayo adquirió 10,7% de su capital, para identificar proyectos en Vaca Muerta. La compañía analiza varias opciones en el megayacimiento, buscando una operación que encaje con su estrategia de expansión.
Actualmente, la petrolera también revisa sus activos en Colombia y Brasil para aumentar su producción, que registró una caída de 6% en el segundo trimestre.
GeoPark ya tuvo presencia en Vaca Muerta hasta 2021, cuando decidió vender sus activos. El año pasado intentó regresar mediante un acuerdo con Phoenix Global Resources (PGR), cuyos accionistas son José Luis Manzano, a través de Integra Capital, y el fondo suizo Mercuria Energy.
Ese acuerdo, alcanzado en mayo de 2024, contemplaba una participación no operada en cuatro bloques no convencionales: 45% de Mata Mora Norte y Mata Mora Sur, en producción de petróleo en Neuquén, y 50% en la exploración de Confluencia Norte y Confluencia Sur, en Río Negro.
La operación se había cerrado por US$ 320 millones e incluía compromisos de inversión de alrededor de US$ 1.000 millones por parte de GeoPark. Sin embargo, la transacción no fue aprobada por la provincia de Neuquén, sin que se brindara una justificación oficial.
Con este nuevo interés, la compañía busca reinsertarse en una de las formaciones no convencionales más importantes del mundo, en un momento en el que Vaca Muerta sigue atrayendo inversiones nacionales e internacionales.
El eventual regreso de GeoPark se enmarca en un contexto de creciente actividad en Neuquén, impulsada por la producción récord de petróleo y gas, así como por proyectos de infraestructura clave para la exportación.
Para el gobierno neuquino, el ingreso de nuevas empresas y el retorno de actores con experiencia previa en la cuenca es una señal positiva que refuerza el atractivo del yacimiento.
Si las negociaciones prosperan, GeoPark podría concretar su regreso antes de fin de año, marcando un nuevo capítulo en su historia con Vaca Muerta.
La confirmación de Bayón y las gestiones con Pampa Energía serán seguidas de cerca por el mercado energético, que espera definiciones sobre el alcance y los plazos de la posible operación.