El anuncio incluye la generación de más de 10.000 empleos directos durante la etapa de construcción y alrededor de 2.500 puestos de trabajo directos en la fase operativa. Se trata de un impacto significativo en términos de desarrollo productivo y empleo en las provincias donde se ubicarán los proyectos.
El proyecto El Pachón, localizado en la provincia de San Juan, demandará una inversión de US$ 9.500 millones. Este yacimiento fue descubierto en la década del 60 pero nunca logró avanzar a etapa de desarrollo. Con la adhesión al RIGI, la empresa busca finalmente ponerlo en marcha y aprovechar su enorme potencial mineral.
Por su parte, MARA —también conocido como Agua Rica— se desarrollará en Catamarca y prevé una inversión de US$ 4.000 millones. A diferencia de El Pachón, este proyecto tiene la ventaja de contar con infraestructura ya instalada, dado que se trata de la expansión de La Alumbrera, el único yacimiento de cobre de gran escala que estuvo en operación en Argentina entre 1997 y 2018.
La magnitud de la inversión en MARA supera con amplitud a otros proyectos de cobre actualmente en desarrollo en el país, como Taca-Taca (US$ 3.600 millones) o Los Azules (US$ 2.700 millones). Además, quintuplica el promedio de las inversiones que se realizan en los proyectos de litio, lo que muestra la dimensión estratégica que tiene el cobre en el escenario minero.
El ceo global de Glencore, Gary Nagle, destacó la importancia del marco regulatorio vigente. “El presidente Milei y su administración merecen el reconocimiento por la implementación del RIGI. Este marco ha transformado el panorama de la inversión en Argentina, actuando como un catalizador clave para atraer importantes inversiones extranjeras al país”, señaló.
En tanto, el máximo directivo de la empresa en Argentina, Martín Pérez de Solay, sostuvo que el RIGI “constituye una plataforma clave para el desarrollo de los importantes recursos naturales de Argentina, gracias a su capacidad para atraer significativas inversiones extranjeras”.
Actualmente, los recursos minerales de El Pachón se estiman en aproximadamente 6.000 millones de toneladas, con leyes promedio de 0,43% de cobre, 2,2 g/t de plata y 130 g/t de molibdeno. Estas cifras confirman la magnitud de uno de los depósitos más prometedores del país.
Por su parte, MARA cuenta con recursos minerales medidos e indicados de alrededor de 1.200 millones de toneladas de mineral, con leyes medias de 0,47% de cobre, 0,20 g/t de oro, 3,40 g/t de plata y 0,03% de molibdeno. Se trata de un proyecto polimetálico que combina cobre con otros minerales estratégicos para la industria global.
La articulación entre estos proyectos y el marco regulatorio del RIGI busca posicionar a Argentina como un jugador central en la producción mundial de cobre, un mineral clave en la transición energética y en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Con este anuncio, Glencore se suma a la lista de compañías internacionales que confían en el potencial argentino en materia de recursos naturales, apostando a inversiones de gran escala y de largo plazo.
Los proyectos también se presentan como una oportunidad para fortalecer la cadena de valor minera local, desde proveedores de servicios hasta el desarrollo de infraestructura en las provincias de San Juan y Catamarca.
El desembolso proyectado de US$ 13.500 millones coloca a esta iniciativa entre las mayores inversiones mineras en la historia del país. Su concreción representará un hito para el desarrollo de la industria del cobre en Argentina y un factor determinante para la generación de divisas en los próximos años.