La minería se posiciona como una de las actividades económicas con mayor impacto en las exportaciones nacionales. Durante 2024, las ventas al exterior alcanzaron los 4.647 millones de dólares, constituyendo la tercera mejor marca histórica para el país. Proyecciones a futuro indican que para 2033 estas exportaciones podrían ascender a 19.000 millones de dólares, impulsadas en gran medida por la creciente demanda de litio.
Dentro de la matriz minera, el litio, el cobre y el oro se destacan como los principales recursos con potencial de explotación. La demanda mundial de litio se estima que se multiplicará por ocho para 2035, lo que posiciona a Argentina como un actor clave en el mercado global de este mineral estratégico.
Sin embargo, el crecimiento del sector no está exento de desafíos. La sostenibilidad se ha convertido en un aspecto crucial para la minería, tanto por las regulaciones ambientales como por la aceptación social de los proyectos. La inversión en tecnologías sostenibles es una necesidad imperativa para garantizar la competitividad y el desarrollo responsable de la industria.
Un informe global de la empresa ABB, titulado “Mining's Moment”, destaca que el 77 % de los líderes mineros considera que la electrificación, la automatización y la digitalización son clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. Asimismo, el 81 % de los encuestados está enfocado en transformar sus operaciones hacia modelos más sostenibles.
Entre las principales estrategias adoptadas por el sector minero, la electrificación se perfila como una de las más relevantes para reducir el impacto ambiental. Según el informe, el 91 % de los líderes del sector considera que la electrificación es fundamental para la reducción de emisiones y la eficiencia operativa.
El desarrollo tecnológico y la innovación también juegan un papel clave en la minería moderna. La aplicación de soluciones integradas en electrificación, automatización y digitalización no solo optimiza los procesos productivos, sino que también minimiza costos y mejora la seguridad laboral.
Un aspecto crucial para la sostenibilidad del sector es la inversión en el desarrollo de talento especializado. La falta de profesionales capacitados en tecnologías emergentes representa un desafío para la industria, que debe apostar por la formación de nuevos expertos para garantizar su evolución.
Por otra parte, el rol de las comunidades en torno a los proyectos mineros es cada vez más determinante. El denominado “permiso social para operar” implica un diálogo constante con las poblaciones locales, así como la implementación de políticas de responsabilidad social y ambiental.
Las expectativas de inversión en minería han sido reforzadas tras la reciente participación de Argentina en un roadshow minero en Canadá, donde se presentaron oportunidades de negocio ante potenciales inversores. Se espera que en el corto plazo lleguen nuevos anuncios de inversión para el sector.
En el norte del país, la minería de litio ha captado gran parte del interés de las empresas. En Jujuy, se está llevando a cabo una inversión de 40 millones de dólares para la construcción de una planta de Extracción Directa de Litio, lo que potenciará la capacidad productiva de este recurso estratégico.
Asimismo, la provincia de Salta también muestra avances en el sector con la firma de acuerdos entre la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y la empresa Eramine, destinados a mejorar los beneficios laborales de los trabajadores mineros y fortalecer la actividad en la región.
El futuro de la minería argentina dependerá en gran medida de la capacidad del sector para adaptarse a los desafíos ambientales, tecnológicos y sociales. La apuesta por la sostenibilidad y la innovación será determinante para consolidar el crecimiento de una industria que se proyecta como una de las más importantes para la economía nacional.
La minería argentina ante el desafío de la competitividad y la sostenibilidad
El sector minero en Argentina enfrenta un momento de gran proyección y desafíos, impulsado por un contexto de desregulación económica que favorece la inversión y la expansión de proyectos. Actualmente, el país cuenta con 311 proyectos mineros en diferentes etapas de desarrollo, de los cuales 24 ya están en producción, 8 en construcción y otros en diversas fases de factibilidad y exploración. Esta situación plantea oportunidades significativas para la generación de divisas y el crecimiento del sector.