Duplicar+ representó una de las inversiones más relevantes de la década: US$ 1.400 millones, casi dos años de trabajos y un aumento de 315.000 barriles diarios. Con ello, el sistema alcanzó los 540.000 barriles por día. Pero el crecimiento del shale neuquino fue más rápido que lo previsto. En apenas ocho meses, la cuenca aportó 265.000 barriles adicionales destinados principalmente a exportación, un volumen que equivale a entre US$ 4.000 y US$ 4.500 millones a precios actuales.
Según el CEO de Oldelval, Ricardo Hösel, la capacidad de Duplicar+ quedaría completamente ocupada entre mayo y junio de 2026. Ese escenario motivó la activación de un plan de ampliación intermedio para sumar otros 200.000 barriles diarios mediante mejoras en las estaciones de bombeo.
La iniciativa apunta a elevar la presión del ducto y habilitar un mayor caudal sin necesidad de esperar al megaproyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), cuya primera etapa recién entrará en funcionamiento hacia fines de 2026. Hoy la capacidad total de transporte de la cuenca ronda los 730.000 barriles; con el refuerzo, Oldelval calcula superar “ampliamente” los 800.000 o incluso 850.000 barriles.
Esta optimización permitiría evitar ajustes en los planes de perforación, reducir inventarios en superficie y sumar exportaciones por hasta US$ 2.500 millones adicionales antes de la entrada en operación del VMOS. El impacto logístico es clave para mantener la curva ascendente del shale.
En paralelo, avanza Duplicar Norte, el oleoducto que completa el andamiaje de transporte en la zona norte de Vaca Muerta. Con 200 kilómetros de extensión, 20 pulgadas de diámetro y una inversión de US$ 400 millones, la obra —adjudicada recientemente a Techint— aportará otros 200.000 barriles diarios.
Duplicar Norte resolverá cuellos de botella entre Allen y Rincón de los Sauces, donde confluyen bloques de muy alta productividad como Los Toldos, Bajo del Choique, El Trapial y La Escalona. Además, se integrará al esquema general del VMOS, que permitirá superar, ya en 2027, la marca del millón de barriles diarios evacuados desde la cuenca.
Para financiar el paquete de obras, Oldelval cerró contratos de reserva de capacidad con operadoras como Chevron, Tecpetrol, Pluspetrol y Gas y Petróleo de Neuquén (GyP). En paralelo, prepara una nueva emisión de Obligaciones Negociables con una tasa objetivo de entre 7% y 8% anual, destinada a fortalecer su estructura de capital.
Hösel reiteró la necesidad de avanzar hacia un modelo integrado de transporte una vez que el VMOS esté operativo. Desde la compañía sostienen que unificar la gestión permitiría reducir costos, mejorar la trazabilidad y asegurar estándares homogéneos de calidad del crudo destinado a exportación.
En la visión de Oldelval, mover un millón de barriles diarios con múltiples operadores genera ineficiencias comerciales y operativas. Un sistema unificado permitiría “ordenar las moléculas” según el destino y la especificación de cada embarque, optimizando la mezcla final y elevando la competitividad argentina en mercados internacionales.
La decisión final dependerá del consorcio del VMOS, que comparte accionistas con Oldelval y deberá definir el modelo operativo para la etapa más ambiciosa en la historia del shale argentino.
Con una producción en ascenso y una ventana de precios internacional favorable, la infraestructura vuelve a convertirse en el factor decisivo para sostener la expansión. En este contexto, la ampliación acelerada del sistema de ductos será clave para que Vaca Muerta mantenga su dinámica exportadora durante 2026 y 2027.
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