Este crecimiento se dio en un contexto de cambios en la política económica, con el objetivo de atraer inversiones y generar un marco más estable para el desarrollo de la industria extractiva. La implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es una de las medidas que promete impulsar aún más la actividad minera en los próximos años.
Los minerales metalíferos fueron los grandes protagonistas del comercio exterior minero argentino. En noviembre de 2024, representaron el 84% del total exportado, consolidándose como la principal fuente de ingresos del sector. En este grupo se incluyen el oro, la plata y el cobre, minerales con gran demanda en los mercados internacionales.
El litio, en tanto, tuvo una participación del 13,4% en las exportaciones mineras de noviembre. Este mineral, fundamental para la fabricación de baterías utilizadas en dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, continúa posicionándose como un recurso estratégico en la transición energética global.
El restante 2,6% de las exportaciones mineras correspondió a otros minerales, como los industriales y las rocas de aplicación. Aunque su participación es menor en términos de valor, estos recursos también cumplen un rol relevante en diversas industrias nacionales e internacionales.
El incremento de las exportaciones mineras responde a diversos factores, entre ellos la recuperación de la demanda internacional, la mejora en la producción de los yacimientos y la estabilidad en los precios de los metales y minerales en los mercados globales.
A su vez, la previsibilidad macroeconómica juega un papel clave en el desarrollo de la minería en Argentina. Con reglas de juego claras y marcos normativos adecuados, se espera que el sector pueda mantener la tendencia de crecimiento en 2025 y atraer nuevas inversiones.
El gobierno apuesta al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones como una herramienta para mejorar la competitividad del sector. Este régimen busca facilitar la llegada de capitales extranjeros, reducir trabas burocráticas y mejorar la infraestructura logística en las zonas mineras.
Las provincias con mayor producción minera, como San Juan, Catamarca y Salta, se perfilan como los principales motores de este crecimiento. En estas regiones, la minería genera empleo directo e indirecto y dinamiza las economías locales, contribuyendo al desarrollo de comunidades enteras.
El auge del litio también abre nuevas oportunidades para el país. Argentina forma parte del "triángulo del litio", junto con Bolivia y Chile, y cuenta con importantes reservas que pueden convertirlo en un actor clave en la transición hacia energías limpias y renovables.
Para sostener este crecimiento, es fundamental avanzar en medidas que promuevan la sostenibilidad ambiental y social de la actividad minera. La implementación de buenas prácticas, el uso eficiente de los recursos hídricos y la articulación con las comunidades son desafíos que el sector deberá afrontar en los próximos años.
El buen desempeño de las exportaciones mineras en 2024 refuerza la importancia del sector en la economía argentina. Con inversiones adecuadas y un marco regulatorio favorable, la minería puede consolidarse como un pilar clave para el desarrollo del país en los próximos años.
Fuerte crecimiento de las exportaciones mineras en Argentina
Entre enero y noviembre de 2024, Argentina registró exportaciones mineras por un total de 4.115 millones de dólares, lo que representó un incremento del 15% en comparación con el mismo período del año anterior. Estos datos, dados a conocer por la Secretaría de Energía, reflejan un año positivo para el sector minero en el país.