En este contexto, se destaca la presencia de la empresa surcoreana POSCO, que ya tiene inversiones en litio en Argentina, específicamente en el proyecto Sal de Oro ubicado en Salta y Catamarca. La compañía ha expresado su interés en expandir su participación en el país, especialmente en el sector del hidrógeno.
La visita de una delegación de POSCO Holdings a Argentina ha sido resaltada por el Canciller Cafiero como un paso fundamental para explorar las oportunidades en el desarrollo del hidrógeno. Este proceso se enmarca en el Memorándum de Entendimiento firmado con la empresa argentina YPF, con el objetivo de impulsar la industria del hidrógeno en el país.
En cuanto al litio, Cafiero hizo hincapié en la relevancia del proyecto "Sal de Oro" en el Salar del Hombre Muerto. La primera fase, que comenzó en marzo de 2022, abarca la construcción de una planta comercial de fosfato de litio y una planta de hidróxido de litio, con una inversión que ya supera los USD 800 millones.
La segunda etapa del proyecto, iniciada en junio de 2023, tiene como objetivo la construcción de una planta productora de carbonato de litio, con una capacidad anual de 23.000 toneladas. Se proyecta una inversión total de USD 4.000 millones hasta el año 2030, consolidando a Argentina como un actor clave en la producción y exportación de litio a nivel mundial.
La búsqueda de mayores inversiones surcoreanas en los sectores estratégicos del hidrógeno y el litio fortalece la alianza entre Argentina y Corea del Sur, promoviendo el desarrollo económico y tecnológico de ambas naciones. Este impulso conjunto hacia la energía limpia y los recursos estratégicos consolida una asociación fructífera en el marco de la cooperación internacional.
En este contexto de cooperación internacional, la reunión entre el canciller argentino Santiago Cafiero y el embajador Lee Yong-soo subraya el compromiso de ambos países con la diversificación de sus fuentes de energía y el aprovechamiento sostenible de recursos clave. La presencia activa de POSCO en Argentina, con inversiones ya consolidadas en el proyecto Sal de Oro, no solo destaca la confianza surcoreana en el potencial argentino, sino que también abre la puerta a nuevas posibilidades de colaboración en sectores innovadores y cruciales para el futuro energético global.
La apuesta conjunta por el desarrollo del hidrógeno y la expansión en la cadena de valor del litio reflejan un enfoque estratégico hacia la transición energética y la consolidación de Argentina como líder regional en la producción de recursos esenciales. Esta alianza no solo promueve la seguridad energética y la generación de empleo, sino que también posiciona a ambos países en la vanguardia de la revolución energética mundial, contribuyendo de manera significativa a la lucha contra el cambio climático y el impulso de tecnologías limpias.