Durante un evento organizado por la petrolera Shell, que celebraba sus 110 años de presencia en Argentina, Rodríguez Chirillo destacó que el país se encuentra en un momento de producción energética récord. En este contexto, explicó que las políticas de promoción vigentes, como el régimen de promoción de inversiones conocido como RIGI, están diseñadas para atraer y consolidar proyectos en curso. Este esquema añadiría entre 2.000 y 2.500 millones de dólares adicionales a las inversiones proyectadas para cada año.
El secretario subrayó que estas cifras representan una oportunidad para que Argentina continúe fortaleciendo su infraestructura energética, apoyando tanto la expansión de proyectos en marcha como la incorporación de nuevos capitales, con la expectativa de un impacto positivo en la economía y el desarrollo del sector a largo plazo.
Estas proyecciones se dan en un momento clave para el sector energético argentino, que ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Con el avance de proyectos como los de Vaca Muerta, el país se ha posicionado como un actor relevante en la producción de hidrocarburos no convencionales, atrayendo tanto a inversores locales como internacionales. La continuidad de este crecimiento dependerá en gran medida del marco regulatorio, que según el gobierno, seguirá siendo favorable para promover las inversiones.
El régimen RIGI, mencionado por Rodríguez Chirillo, ha sido una herramienta crucial para asegurar un entorno estable y atractivo para los inversores. Este esquema facilita el acceso a incentivos fiscales y aduaneros, lo que reduce las barreras de entrada para nuevos proyectos. Además, permite a las empresas que ya están operando en Argentina ampliar sus inversiones, optimizando sus costos operativos y aumentando su producción. Con la implementación de estas políticas, se espera que más empresas decidan apostar por el sector energético argentino.
El gobierno argentino también ha resaltado la importancia de diversificar la matriz energética, con inversiones no solo en hidrocarburos, sino también en energías renovables. Este enfoque integral permitirá al país reducir su dependencia de combustibles fósiles a largo plazo, y mejorar su posicionamiento internacional como productor de energía sustentable. De esta forma, las expectativas de inversión anunciadas por el secretario de Energía reflejan no solo una consolidación del sector, sino también un paso hacia una transición energética más sostenible.
Con estas proyecciones de inversión, Argentina se encuentra en una posición estratégica para fortalecer su sector energético y, por ende, su economía en general. El enfoque del gobierno en atraer capitales mediante políticas de promoción y desregulación demuestra un compromiso por crear un entorno favorable para el desarrollo y la expansión de proyectos. Si se cumplen estas expectativas, el país no solo consolidará su capacidad productiva, sino que también avanzará hacia una matriz energética más diversificada y sostenible, lo cual es esencial para asegurar un futuro energético más seguro y eficiente.
Argentina prevé inversiones en energía por 15.000 millones de dólares en 2025 (y 16.500 millones en 2026)
El secretario de Energía de Argentina, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunció que el país espera recibir inversiones significativas en el sector energético en los próximos dos años, impulsadas por la desregulación del mercado y un régimen especial de promoción de inversiones. Según el funcionario, las inversiones podrían alcanzar los 15.000 millones de dólares en 2025 y 16.500 millones de dólares en 2026, lo que contribuiría a la consolidación del desarrollo energético en Argentina.