Esta reducción se suma a los ajustes que ya se han realizado en 2024, cuando los subsidios fueron recortados de US$ 10.000 millones a US$ 6.500 millones, con la expectativa de que el próximo año la tendencia continúe. El contexto para esta disminución es un escenario de tarifas estables y un dólar relativamente firme, lo que podría facilitar el ajuste fiscal necesario para llevar adelante estos recortes.
Durante su participación en el programa "Dínamo", un espacio de debate organizado por EconoJournal, Arceo explicó que la administración de Javier Milei ha implementado una serie de cambios en las tarifas de electricidad y gas natural, los cuales se mantendrán hasta mediados de 2024. Esta reconfiguración de los costos de la energía es parte de un plan más amplio de saneamiento fiscal y energético en el país.
El economista también destacó que el gasoducto Perito Moreno, anteriormente conocido como Gasoducto Néstor Kirchner, impulsado por el gobierno anterior, jugará un papel clave en la reducción de la dependencia de importaciones de gas natural licuado (GNL). Esta infraestructura permitirá transportar más gas nacional, lo que se traducirá en un ahorro adicional de recursos energéticos para 2025.
En cuanto a los aumentos de tarifas, Arceo puntualizó que, en términos reales, las tarifas de gas y electricidad tuvieron un incremento de entre un 30% y un 50% durante 2024. Este ajuste tarifario permitió que los usuarios cubrieran el 84% del costo real de la energía. Según el titular de EyE, estos aumentos fueron viables gracias a la apreciación de la moneda nacional y a un aumento en la capacidad de evacuación de gas desde la cuenca Neuquina, lo que redujo los costos de abastecimiento.
Arceo subrayó que esta política tarifaria permitió una mejora significativa en la cobertura de los costos de generación, transporte y distribución de la energía. Sin embargo, también alertó que la implementación de estos ajustes ha sido clave para equilibrar las cuentas fiscales, pues, sin los aumentos, la cobertura de los costos habría sido mucho menor.
Uno de los aspectos más destacados de la intervención de Arceo fue la referencia a la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. El economista advirtió que durante 2024, el gobierno dejó de recaudar aproximadamente US$ 2.000 millones debido a la falta de actualización de estos tributos. En este sentido, la desaceleración de la inflación prevista para el próximo año permitirá un ajuste gradual de estas alícuotas, lo que contribuirá a financiar parte de la reducción de los subsidios energéticos.
Arceo enfatizó que el gobierno debería ser cauteloso al aplicar estos ajustes, ya que cualquier variación en los impuestos podría generar un impacto directo sobre el precio de los combustibles, lo cual podría repercutir en el costo final de los servicios energéticos.
El análisis también destacó que la combinación de una política energética más eficiente y una corrección fiscal orientada al ajuste de los impuestos será esencial para lograr una reducción efectiva de los subsidios energéticos. De esta manera, el gobierno busca equilibrar las cuentas fiscales sin afectar de manera desproporcionada a los consumidores.
En cuanto a las proyecciones fiscales, Arceo mencionó que la economía argentina se encuentra en una etapa de estabilización, lo que permitirá al gobierno continuar con la política de reducción gradual de los subsidios, sin comprometer la estabilidad del sistema energético.
Con respecto a la estructura de las tarifas, el titular de EyE explicó que, durante 2024, se realizaron ajustes en los tres componentes principales de las facturas de energía: generación, transporte y distribución. Estos incrementos, aunque moderados, fueron suficientes para aumentar la cobertura del costo real de la energía, lo que representa un paso importante hacia la sostenibilidad del sector energético en el país.
A nivel político, Arceo destacó que la implementación de estos ajustes no ha sido sencilla, ya que ha requerido un consenso entre las diferentes partes involucradas en el sector energético. Sin embargo, la consultora considera que estos pasos son fundamentales para garantizar una mayor independencia energética y una reducción de los subsidios en el futuro cercano.
De cara a 2025, los analistas de Economía & Energía prevén que la reducción de los subsidios continuará, impulsada por la mayor eficiencia en el uso de los recursos energéticos y por una política fiscal más rigurosa. Estos cambios permitirán a Argentina reducir su dependencia de los subsidios, a la vez que se preserva la sostenibilidad del sistema energético.
Finalmente, Arceo concluyó que la política energética para 2025 deberá enfocarse en la eficiencia, la reducción de costos y el fortalecimiento de la infraestructura local, lo que permitirá que el país avance hacia una mayor autonomía energética sin depender de los subsidios internacionales.
Con este enfoque, el futuro energético de Argentina se perfila como más sostenible y menos dependiente de los subsidios externos, lo que representa un desafío para el gobierno pero también una oportunidad para reestructurar el sector de manera más eficiente.
Reducción de subsidios energéticos (un análisis de la Consultora Economía & Energía para 2025)
La consultora Economía & Energía (EyE), liderada por Nicolás Arceo, prevé una disminución significativa de los subsidios energéticos en Argentina durante el año 2025. Según el análisis presentado, los subsidios destinados a gas y electricidad se reducirán de US$ 6.500 millones en 2024 a unos US$ 4.000 millones en 2025, lo que representa una caída cercana al 40%.