El encuentro se desarrolló en el marco de la tercera Conferencia de la ONU sobre los océanos, un escenario con una fuerte carga simbólica, dada la postura crítica que mantiene Milei respecto de la agenda ambiental y de las instituciones multilaterales. A pesar de su conocida reticencia hacia estos foros, el mandatario argentino asistió a la cumbre por invitación de Macron, aunque sin participar activamente en los debates.
Antes de llegar a Francia, Milei había pasado por España e Italia, donde repitió su discurso contra lo que denomina “agenda socialista global”. En el Madrid Economic Forum, horas antes de aterrizar en la Costa Azul, volvió a calificar al calentamiento global como una invención del socialismo, una visión que contrasta de manera frontal con la del presidente francés.
En la apertura del evento, Macron y Milei se saludaron con un largo abrazo. Aunque sus posturas ideológicas y ambientales difieren ampliamente, ambos gobiernos mostraron voluntad de avanzar en cuestiones estratégicas de interés mutuo, particularmente en lo que respecta a los recursos naturales y la cooperación tecnológica.
Más tarde, en una reunión a puertas cerradas que contó también con la participación de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, los mandatarios abordaron específicamente la posibilidad de aumentar las inversiones francesas en la extracción de litio, cobre y otros minerales críticos en suelo argentino. El objetivo común es establecer una alianza bilateral para impulsar la minería con respaldo científico y técnico.
Además del interés por los recursos minerales, otro de los puntos centrales del diálogo fue el desarrollo conjunto de energía nuclear. Argentina busca posicionarse como un actor relevante en esta materia y considera a Francia un aliado clave para llevar adelante su Plan Nuclear, lanzado oficialmente en diciembre de 2024.
Durante el encuentro, Macron también elogió el desempeño reciente de la economía argentina y agradeció la participación de Milei en la conferencia ambiental. El presidente argentino, por su parte, expresó gratitud por el apoyo francés en organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, que recientemente aprobó un nuevo rescate financiero para el país.
En un gesto de afinidad ideológica, Milei obsequió a Macron libros del economista libertario Jesús Huerta de Soto, figura de referencia dentro de su pensamiento económico. Esta muestra simbólica busca reforzar los lazos personales entre ambos líderes, más allá de sus diferencias en materia de política internacional o medio ambiente.
Uno de los temas que también capturó la atención en la conversación bilateral fue el estado del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Tras años de demoras, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de concretar avances sustanciales antes de fin de año, buscando establecer un marco de estabilidad comercial en medio de un contexto global volátil.
La postura favorable de Milei y Macron hacia este acuerdo marca un cambio de tono, especialmente en el caso del presidente argentino, que hasta hace poco manifestaba reservas hacia este tipo de alianzas suprarregionales. La coyuntura internacional y las presiones económicas internas parecen haber modificado esa visión.
La gira presidencial de Javier Milei continuará este martes en Israel, donde desplegará una intensa agenda de tres días. Entre sus actividades más destacadas se encuentran una reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu, una visita al Muro de los Lamentos y un discurso ante el Parlamento israelí.
El presidente argentino también tiene previsto reunirse con familiares de ciudadanos argentinos secuestrados por Hamas, en un gesto de apoyo a las víctimas del conflicto en Medio Oriente. Su presencia en Israel forma parte de una estrategia de alineamiento geopolítico con el gobierno israelí, al que ha expresado respaldo en reiteradas ocasiones.
En el cierre de su viaje, Milei será reconocido con el premio Génesis en Israel y, posteriormente, con el galardón otorgado por el Club de los Viernes en España. Está previsto que regrese a la Argentina el sábado, luego de una gira internacional de diez días con fuertes implicancias diplomáticas y económicas para su gobierno.