Horacio Marín, CEO de YPF, destacó que esta baja de precios supone un cambio de paradigma en el mercado de combustibles en Argentina, subrayando que las variaciones en el valor del crudo deben trasladarse de manera justa al consumidor. Marín explicó que, al disminuir el precio del barril de petróleo, no tiene sentido que los usuarios sigan pagando altos costos por el combustible, y que la empresa no puede tomar ganancias excesivas en estos contextos.
El desplome del precio del petróleo, que pasó de los 90 dólares por barril a los 72, se debe principalmente a la caída de la actividad manufacturera en China y a las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos. La desaceleración económica en la zona euro también ha contribuido a la baja, con una contracción inesperada en el sector de servicios y una mayor caída en la actividad manufacturera.
Aunque el precio del crudo ha comenzado a estabilizarse en torno a los 74 dólares por barril, la incertidumbre persiste. Factores como las tensiones en Medio Oriente, que podrían afectar el suministro regional de petróleo, y los recortes de tasas de interés en Estados Unidos, influyen en la volatilidad del mercado. Además, se espera que las políticas económicas de China jueguen un papel clave en la evolución futura del precio del crudo, mientras el país busca reactivar su economía con medidas de estímulo monetario y fiscal.
Por otro lado, Marín destacó la reducción de la brecha de precios entre la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, que pasó de un 15% a un 2% o 3%, lo que calificó como un acto de justicia para los consumidores. Esta política de ajuste, según el CEO de YPF, forma parte de una estrategia más amplia para garantizar que las variaciones en los precios internacionales del petróleo se reflejen de manera adecuada en el mercado local, sin generar distorsiones o subsidios encubiertos.
La decisión de YPF no solo responde a la fluctuación del precio del crudo a nivel global, sino también a la necesidad de ajustar el mercado interno para mantener una relación más equitativa entre las distintas regiones del país. Esta medida busca generar un alivio para los consumidores en un contexto de alta inflación, donde el costo de los combustibles impacta directamente en otros sectores de la economía, como el transporte y la producción. La intención de la petrolera estatal es que, al bajar los precios, se fomente una mayor competitividad en el mercado y que las otras empresas también se sumen a la reducción de tarifas.
A pesar de la caída del petróleo, los expertos advierten que el contexto internacional sigue siendo incierto. La intensificación de conflictos en Medio Oriente, especialmente entre Israel y Hezbolá, podría provocar un aumento en el precio del crudo si la situación escala y afecta las rutas de suministro en la región. Además, la recuperación económica global está condicionada por la estabilidad en los principales mercados, como Estados Unidos, China y la Unión Europea, que enfrentan desafíos tanto económicos como geopolíticos. Esta combinación de factores mantiene a los analistas atentos a cualquier cambio que pueda alterar nuevamente el equilibrio en los precios del petróleo.
Por último, el anuncio de YPF llega en un momento en que el Gobierno busca estabilizar la economía local antes de las elecciones, y el sector energético tiene un rol fundamental en esta estrategia. Los combustibles, que representan un componente clave en la canasta de precios, tienen un impacto directo en la inflación. Una baja en su valor puede aliviar la presión sobre el costo de vida de los ciudadanos, al tiempo que mejora la competitividad de sectores productivos que dependen del transporte y la logística, generando un efecto positivo en la economía general.
Combustibles más baratos: YPF lidera la rebaja de precios y marca un nuevo rumbo en el mercado
A partir del próximo 1 de octubre, los precios de los combustibles en Argentina experimentarán una reducción de hasta un 3%, debido a la caída en la cotización internacional del petróleo Brent, que actúa como referencia en el país. Esta decisión, liderada por YPF, afectará principalmente al gasoil, que reducirá su precio en un promedio de 3%, mientras que las naftas premium y súper verán un descenso del 1,5%. Se espera que otras petroleras como Axion, Shell y Puma sigan este camino en los próximos días.
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