La firma indicó que los primeros ensayos de laboratorio se esperan para diciembre, mientras que la mayor parte de los resultados será conocida a comienzos de 2026. Las tareas de perforación se encuentran momentáneamente detenidas para procesar la información recolectada y se reanudarán en los primeros meses del próximo año.
Entre los principales avances de la Fase II se destaca la ampliación considerable del rumbo del sistema de vetas West Feeder, una de las estructuras más promisorias del proyecto. La empresa también informó que un nuevo modelo geofísico tridimensional predice con alta precisión la presencia de vetas ocultas bajo la superficie.
Astra confirmó además que en todas las perforaciones de esta etapa se encontraron vetas y vetillas, lo que refuerza el potencial mineral del sistema epitermal. Como punto sobresaliente, la compañía logró definir por primera vez una veta continua en la Zona Oriental.
Asimismo, la campaña permitió identificar una nueva estructura paralela ubicada unos 350 metros al noreste de la Zona Oriental, ampliando de manera sustancial el horizonte de exploración en La Manchuria.
El director de Exploración de Astra, Diego Guido, señaló que el objetivo central de esta fase fue evaluar las extensiones laterales del sistema de vetas y validar un innovador modelo geofísico 3D. Según explicó, todas las perforaciones interceptaron estructuras mineralizadas con indicios claros de contenido metálico.
Guido destacó que la Zona Principal extendió su rumbo de 500 a 800 metros, especialmente hacia el sector del Alimentador Oeste, considerado uno de los puntos de mayor potencial por el espesor y la ley de sus vetas. Esta expansión fortalece la hipótesis de un sistema más amplio y robusto.
En la Zona Oriental, los nuevos pozos permitieron confirmar una veta relacionada con una falla estructural que presenta una continuidad mínima de 200 metros de rumbo y 150 metros de profundidad. Se trata del primer modelo sólido de continuidad en un área históricamente menos explorada.
Astra también completó perforaciones iniciales en un objetivo recientemente definido y denominado Zona de Carreteras, ubicado 350 metros al este de la Zona Oriental. Este hallazgo abre una nueva línea de exploración con potencial adicional.
Antes de iniciar la campaña, la empresa ejecutó un programa exhaustivo de mapeo geológico y reprocesamiento de datos geofísicos. Como parte del trabajo, se ampliaron en 150 kilómetros las líneas de magnetometría terrestre para mejorar la delimitación de estructuras favorables.
El reprocesamiento de resistividad permitió identificar con claridad bloques de falla y profundidades óptimas para localizar vetas en sectores hundidos al noroeste y sureste del Alimentador Oeste. Estos datos resultaron fundamentales para orientar la perforación de manera más precisa.
La compañía anticipó que los resultados de laboratorio y la integración del modelo 3D serán determinantes para definir la próxima fase de exploración. El objetivo es consolidar un modelo geológico que permita avanzar hacia estudios más avanzados dentro del proyecto.
Con estos avances, La Manchuria reafirma su posicionamiento como uno de los proyectos epitermales de oro y plata más prometedores en la región, impulsando la actividad minera en Santa Cruz y aportando nueva información geológica para futuros desarrollos.
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