El relevamiento identificó que muchos de los desvíos energéticos se deben a hábitos de consumo y a la disposición incorrecta de los locales. Entre los errores comunes se encuentran dejar la iluminación exterior encendida durante el día y colocar heladeras cerca de hornos. También se observó que la temperatura exterior influye significativamente en el uso de energía, aumentando durante los meses cálidos.
Para abordar estos problemas, se definieron tres prácticas principales que pueden ahorrar hasta un 15% de energía y reducir costos. En primer lugar, es esencial revisar los hábitos de consumo. Dado que el 80% del consumo eléctrico proviene de la climatización, la refrigeración y los extractores de aire, es importante ajustar estos equipos a temperaturas adecuadas según la estación, fijar horarios de encendido y apagado, y realizar un mantenimiento adecuado. En invierno, se recomienda evitar estufas eléctricas de resistencia y no mantener la climatización en lugares abiertos cuando no hay clientes. En verano, es crucial evitar el uso excesivo del aire acondicionado y mantener las ventanas cerradas. Reparar sellos de puertas de heladeras y freezers, ubicarlos lejos de fuentes de calor y revisar la acumulación de hielo también puede generar un ahorro del 5% al 30%.
En segundo lugar, gestionar la iluminación de forma consciente es fundamental. Reemplazar luminarias por tecnología LED, apagar luces innecesarias y utilizar sensores de presencia puede reducir significativamente el consumo energético. Finalmente, revisar la recategorización de potencia contratada ayuda a evitar multas por excederse de los kW solicitados y mora por pago fuera de término.
Las conclusiones del estudio se basan en el análisis del consumo energético de 17 refugios Patagonia en distintas partes del país, y estas acciones concretas han sido recopiladas en un manual de buenas prácticas. La alianza planea escalar estas recomendaciones a los más de 250.000 puntos de venta que Quilmes abastece en Argentina.
Vanesa Vázquez, Gerenta de Impacto Positivo de Cervecería y Maltería Quilmes, destacó el compromiso de la compañía de ser carbono neutral para 2040. Entre 2017 y 2023, la empresa logró reducir un 40% su consumo energético y ahora utiliza 100% energía renovable en todas sus operaciones. “El siguiente paso es llevar estas buenas prácticas a nuestra cadena de valor mientras contribuimos al crecimiento de sus negocios”, concluyó Vázquez.
La iniciativa de Quilmes no solo se enfoca en el ahorro de energía, sino también en la educación y concientización de los comerciantes sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles. La designación de un responsable energético en cada punto de venta se recomienda para asegurar el seguimiento y la implementación de estas medidas, promoviendo una cultura de eficiencia y responsabilidad ambiental en toda la cadena de valor. Esta figura clave supervisará el cumplimiento de las estrategias y fomentará la adopción de nuevas tecnologías y hábitos que favorezcan el ahorro energético.
El impacto potencial de estas prácticas es significativo. Según los estudios realizados, pequeños ajustes en el manejo de la climatización y la refrigeración pueden generar ahorros sustanciales, tanto en términos económicos como ambientales. La sustitución de iluminación tradicional por tecnología LED, por ejemplo, no solo reduce el consumo de energía, sino que también mejora la calidad de la iluminación y disminuye los costos de mantenimiento debido a la mayor durabilidad de las luces LED. Estos cambios, aunque parecen simples, requieren de un compromiso y un esfuerzo continuado por parte de los comerciantes para mantener los beneficios a largo plazo.
La visión a futuro de Cervecería y Maltería Quilmes incluye la expansión de estas prácticas a nivel nacional, con el objetivo de crear un impacto positivo en toda la comunidad empresarial argentina. La colaboración con entidades como Fundación Vida Silvestre y CADER refuerza la seriedad y el alcance de esta iniciativa, proporcionando un modelo replicable para otros sectores. Quilmes espera que, a través de estas acciones, se pueda generar un cambio significativo hacia la sostenibilidad en el comercio minorista, contribuyendo al bienestar ambiental y económico del país.
Quilmes promueve buenas prácticas de ahorro energético en puntos de venta
Cervecería y Maltería Quilmes, en colaboración con Fundación Vida Silvestre y la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), ha llevado a cabo un estudio dentro del marco de la Alianza por la Acción Climática Argentina (AACA) para desarrollar estrategias de eficiencia energética en locales de venta al público. Este esfuerzo busca optimizar el uso de energía, reducir costos y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
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