Caretta expuso los planes de la empresa en el panel titulado “Producción, inversión y futuro, desde el corazón de Vaca Muerta”, donde explicó cómo los desarrollos no convencionales de la compañía convergen con su estrategia de exportación desde la costa atlántica. “Queremos hacer el gasoducto más grande del país”, afirmó, en referencia al tendido que será necesario para abastecer el proyecto de GNL que lidera PAE junto a otras empresas.
El ejecutivo hizo foco en el consorcio Southern Energy, que además de PAE está integrado por YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. Este grupo impulsa el proyecto Argentina LNG, que ya tiene previsto el arribo de un primer barco licuefactor el próximo año al Golfo San Matías, en la provincia de Río Negro.
El primer buque que participará del proyecto será el Hilli Episeyo, cuya viabilidad económica, según explicó Caretta, se logró gracias a la utilización de infraestructura ya existente, como el gasoducto San Martín. En esta etapa inicial, la inversión será de 300 millones de dólares.
No obstante, PAE busca escalar la iniciativa y hacerla más competitiva. Por eso se trabaja en la incorporación de un segundo barco, que requerirá un gasoducto propio desde la formación neuquina hasta el puerto rionegrino. “Va a necesitar un gasoducto dedicado para transportar hasta 50 millones de metros cúbicos por día”, indicó el directivo.
La dimensión del nuevo ducto será significativa. Según Caretta, todavía no está definido si se construirá un solo gasoducto de 50 pulgadas o si se optará por dos líneas paralelas. En cualquier caso, el proyecto demandará una logística compleja y maquinaria especializada de gran potencia.
El tendido no solo será clave para la fase 1 del plan Argentina LNG, sino que también potenciará las etapas futuras del programa, consolidando a la Argentina como un proveedor global de gas licuado. “La ventana de oportunidad está abierta, y debemos tener la escala adecuada para competir en los mercados internacionales”, enfatizó el representante de PAE.
En cuanto al presente de la compañía en Vaca Muerta, Caretta explicó que el enfoque está puesto en un “crecimiento sostenido”, con una estrategia que combina desarrollo gasífero con capacidad de exportación. El objetivo es alcanzar un piso de 20 millones de metros cúbicos por día destinados a contratos internacionales.
En el segmento del petróleo, la meta para fines de 2025 es llegar a una producción de entre 37.000 y 38.000 barriles diarios. Pese a las dificultades que impone el precio internacional del crudo, que ha comprimido márgenes de ganancia, la empresa planea mantener su nivel de inversión.
Caretta reveló que ya tienen identificadas 900 locaciones para nuevas perforaciones en la formación neuquina. Esto les permitirá sostener el ritmo de actividad en los próximos años y continuar expandiendo su presencia en una de las principales reservas de hidrocarburos del país.
Finalmente, el ejecutivo destacó que la experiencia acumulada en Vaca Muerta ha tenido un efecto positivo en otras áreas operativas de PAE. Como ejemplo mencionó el yacimiento convencional de Cerro Dragón, en la Cuenca del Golfo San Jorge, donde recientemente realizaron una perforación vertical con objetivos no convencionales.
Con estas iniciativas, Pan American Energy se consolida como un actor clave en la transición energética de la Argentina, apostando por la infraestructura necesaria para transformar los recursos del subsuelo en oportunidades concretas de exportación y desarrollo económico.