Cacciola calificó al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) como “imprescindible” para el desarrollo minero, aunque advirtió que persisten serias carencias en materia de infraestructura. “Dediquémonos a trabajar en lo que falta, tengamos planes claros, estratégicos”, señaló durante su exposición.
En cuanto a la contratación de personal, planteó que la prioridad debe ser para trabajadores argentinos, aunque reconoció que en algunos casos puede requerirse mano de obra extranjera. “Lo indispensable, lo menos posible, porque si no, no vamos a ser exitosos”, afirmó.
Con 50 años de trayectoria en la industria, el dirigente minero alentó a los jóvenes a incorporarse al sector, al que definió como una actividad con futuro y oportunidades de desarrollo. Enfatizó que la educación y la capacitación son ejes centrales para sostener el crecimiento.
Cacciola destacó que la minería argentina ha evolucionado constantemente, con mejoras en las condiciones laborales y en el respeto hacia los trabajadores. Recordó que en 1975 Argentina no producía cobre, mientras que en 2024 alcanzó las 4.000 toneladas anuales.
En su repaso histórico, comparó la producción regional: Chile pasó de 800.000 toneladas de cobre en 1975 a 5,5 millones en 2024; Perú creció de 300.000 toneladas a 2,7 millones en el mismo período. Estos casos, dijo, muestran la importancia de la planificación a largo plazo.
Como ejemplo, mencionó que las minas El Teniente y Chuquicamata, en Chile, comenzaron a operar en 1904 y 1915, respectivamente, y aún tienen décadas de vida útil. “Tenemos que encarar la infraestructura pensando en 100 años. Algunos proyectos pueden durar tanto, pero hay que empezar a construir desde hoy”, afirmó.
Para Cacciola, el desarrollo minero argentino requiere coordinación entre todos los actores. Utilizó la metáfora de un rompecabezas, en el que el 75% de las piezas están en manos del gobierno nacional y de los gobernadores, mientras que el 25% restante corresponde a trabajadores, proveedores, comunidades y gremios.
“El éxito final de la minería del cobre en los próximos 50 años dependerá de que todos aportemos nuestras piezas para completar el cuadro”, aseguró el presidente de CAEM.
El dirigente también subrayó que los proyectos mineros deben ser pensados como políticas de Estado, con visión de largo plazo y consensos amplios que trasciendan los cambios de gobierno.
La infraestructura, la capacitación de recursos humanos y la estabilidad normativa fueron señalados como pilares para que Argentina logre consolidarse como un jugador relevante en el mercado mundial del cobre.
La charla de Cacciola fue moderada por Ernesto Cussianovich, de Poliarquía, en un panel que integró el programa de la segunda conferencia internacional dedicada al cobre, que reunió a autoridades, empresarios, especialistas y representantes gremiales.
El encuentro permitió trazar un panorama sobre las oportunidades y desafíos que enfrenta el país para impulsar una minería sustentable, competitiva y capaz de sostenerse en el tiempo, con la mirada puesta en las próximas décadas.