El emprendimiento cuenta con múltiples frentes de obra en marcha. Mientras se instalan las estructuras móviles que soportarán los paneles solares, también se desarrollan caminos internos, movimientos de suelo y la obra civil de una nueva subestación eléctrica. Esta infraestructura será clave para conectar el parque al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y permitir la inyección de energía limpia a la red nacional.
Durante una visita técnica al predio, autoridades de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) y representantes de YPF Luz recorrieron el sitio para supervisar el progreso de los trabajos. Participaron del recorrido el gerente general de Emesa, Mauricio Pinti Clop; el director de Transición Energética, Ángel De Cicco; y el equipo técnico de energías renovables.
El parque solar El Quemado está diseñado para ser construido en dos etapas. La primera fase, actualmente en ejecución, contará con una potencia instalada de 200 megavatios (MW) y se espera que comience a generar energía en el primer trimestre de 2026. Una vez completado el proyecto, alcanzará los 305 MW de capacidad instalada.
La energía generada por este parque será suficiente para abastecer a más de 233.000 hogares argentinos. Esta cifra resalta el impacto positivo que tendrá en la diversificación de la matriz energética del país y en la reducción de emisiones contaminantes.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la incorporación de más de 500.000 paneles bifaciales de última generación. Estas unidades cuentan con estructuras móviles que siguen el recorrido del sol durante el día y se replegan automáticamente ante vientos intensos, garantizando mayor eficiencia y seguridad.
Además del aporte energético, El Quemado impulsa un importante desarrollo económico en la región. Actualmente, el parque emplea a unas 260 personas, y se espera que ese número supere los 400 trabajadores en los picos de actividad durante la obra.
Este emprendimiento también tiene un fuerte componente estratégico. Es el primer proyecto de energía eléctrica renovable aprobado en Argentina bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), lo que facilita la atracción de capitales privados y potencia la inversión en infraestructura sustentable.
Las características técnicas del parque incluyen un factor de capacidad estimado del 31,4%, más de medio millón de paneles solares, una subestación transformadora de nueva construcción y una ubicación estratégica, a solo 13 kilómetros de la localidad de Jocolí, en el norte de Mendoza.
El Gobierno de Mendoza y Emesa impulsan este proyecto como parte de una estrategia más amplia que busca alcanzar los 700 MW de capacidad en energías renovables en los próximos dos años. La meta apunta a consolidar una matriz energética más limpia, eficiente y con un alto componente de desarrollo tecnológico.
Con su escala, innovación y potencial, El Quemado se posiciona como un símbolo del compromiso provincial con la transición energética y la lucha contra el cambio climático, en línea con las tendencias globales en materia de sustentabilidad.
La puesta en marcha de la primera etapa del parque será un momento clave en este proceso, ya que marcará el inicio de la generación efectiva de energía solar a gran escala desde el norte mendocino.
A medida que las obras continúan, El Quemado se perfila como un modelo de desarrollo energético regional, con capacidad para generar empleo, atraer inversiones y transformar la matriz energética nacional hacia un futuro más sustentable.
El parque solar El Quemado avanza con múltiples obras (y ya instaló sus primeros paneles)
La construcción del parque solar El Quemado, en el departamento de Las Heras, Mendoza, continúa a paso firme y se consolida como uno de los proyectos de energía renovable más ambiciosos del país. Recientemente, se completó la instalación de la primera fila de paneles solares, conocida como Golden Tracker, marcando un importante hito en el avance de las obras.