De acuerdo al último informe de Economía & Energía, la incorporación de estos pozos alimentó el avance del gas no convencional, que incrementó su participación nacional hasta el 53% entre enero y septiembre. El dato refleja un aumento de tres puntos porcentuales respecto del mismo lapso de 2024 y confirma la solidez del sector aun en un contexto de actividad moderada en algunos bloques.
Ese crecimiento estuvo impulsado por el gas asociado, que compensó parcialmente la menor expansión del gas seco frente a años previos. La estabilidad productiva de áreas estratégicas permitió sostener los volúmenes en un escenario marcado por la estacionalidad de la demanda y por la necesidad de cubrir picos de consumo durante el invierno.
En septiembre, la producción nacional de gas natural alcanzó los 147 millones de metros cúbicos diarios, un incremento del 3,1% interanual. El promedio del período enero-septiembre se ubicó en 146,5 MMm3/d, confirmando la tendencia al alza y la influencia determinante del shale en ese desempeño general.
El análisis sectorial muestra disparidades entre áreas de producción. Aguada Pichana Oeste y Sierra Chata registraron una contracción en los niveles de actividad que moderó la expansión del gas seco. Aun así, la performance del gas asociado permitió equilibrar el cuadro general y sostuvo el avance del segmento no convencional a nivel nacional.
Durante agosto, el shale gas mostró una suba interanual del 9%, alcanzada principalmente por el impulso del gas asociado. Esa dinámica fue clave para mantener estable la participación del no convencional, aun con una cantidad de pozos conectados inferior a la de años anteriores.
El invierno 2025 reforzó la importancia del desarrollo de Vaca Muerta. En los meses de mayor demanda residencial e industrial, la oferta de gas natural llegó a los 175 MMm3/d, equivalentes a un crecimiento del 2,7% respecto de 2024. De ese total, más del 90% provino de producción local, mientras que las importaciones desde Bolivia permanecieron en niveles mínimos.
En julio se alcanzó uno de los hitos del año: un récord histórico de 161 MMm3/d de producción local, respaldado por la operación continua de los principales proyectos de shale y por la reducción gradual de la dependencia externa.
La Cuenca Neuquina mantuvo su liderazgo como principal productora de gas del país. En septiembre, registró 100 MMm3/d, y en el promedio de los primeros nueve meses alcanzó los 106 MMm3/d, un aumento del 3,7% frente al mismo período del año anterior.
Vaca Muerta también evidenció un salto significativo en su participación cuenca adentro: entre enero y septiembre, el shale explicó el 74% de la producción neuquina. El dato supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto de 2024 y de 36 puntos en comparación con 2019, consolidando la transformación estructural de la matriz productiva.
Ese crecimiento estuvo acompañado por una expansión del gas seco del 5% en el invierno y por un notable aumento del 32% en el gas asociado, mientras que el segmento convencional profundizó su declino con una caída del 10%.
El invierno marcó otro récord para la cuenca, que alcanzó un máximo de 118 MMm3/d. Ese volumen interanual del 4,1% evidencia el impacto del shale gas en la capacidad de respuesta del sistema energético argentino.
En conjunto, los resultados de 2025 confirman que Vaca Muerta continúa ampliando su rol como columna vertebral del abastecimiento nacional y como motor del crecimiento gasífero, en un año marcado por desafíos operativos pero también por nuevos hitos productivos que siguen consolidando a la Cuenca Neuquina como el corazón energético del país.