Según el relevamiento, la producción petrolera del yacimiento neuquino aumentó un 26 % interanual y alcanzó los 447.000 barriles diarios en marzo, muy por encima de los 354.000 registrados en el mismo mes de 2024, consolidando un ritmo expansivo que refuerza el autoabastecimiento y abre la puerta a mayores exportaciones.
En paralelo, la extracción de gas seco logró 2,1 billones de pies cúbicos diarios (Bcfd) en el trimestre, lo que implicó un salto del 13 % frente al período inmediatamente anterior y del 16 % en la comparación anual, confirmando el giro hacia el gas como eje estratégico para la oferta energética nacional.
La aceleración del crudo sigue liderada por YPF, acompañada por Vista Energy, Pluspetrol y Phoenix Global Resources. Pese a la menor cantidad de pozos nuevos conectados —79 en el primer trimestre frente a 76 en el cierre de 2024—, la curva de producción se mantuvo ascendente gracias a la eficiencia operativa y a la expansión gradual de la infraestructura de transporte.
Uno de los cuellos de botella que afectó el ritmo de perforación fue la capacidad de evacuación, situación que comenzó a aliviarse en abril con la inauguración de la ampliación del sistema Oldelval Duplicar, que incrementa el caudal de crudo hacia las refinerías y los puertos de exportación.
Radhika Bansal, vicepresidenta de Investigación Upstream de Rystad Energy, subrayó que el país impulsa una estrategia de exportación de gas natural licuado (GNL) en varias etapas, destinada a transformar el mapa energético internacional y posicionar a Argentina como proveedor clave en el largo plazo.
El primer gran pilar de esa estrategia es el proyecto Southern Energy LNG, que utilizará dos buques flotantes de licuefacción (FLNG) —el Hilli Episeyo y el MK II, ambos de Golar LNG— frente a las costas de Río Negro, con una capacidad conjunta de 6 millones de toneladas anuales (Mtpa). La decisión final de inversión del MK II se prevé para el tercer trimestre de 2025, y la entrada en operación del Hilli Episeyo se proyecta para fines de 2027.
En forma paralela, YPF conduce un megaplan por fases: la segunda, ARGFLNG 2, suma a Shell como socio y apunta a 10 Mtpa; la tercera, ARGFLNG 3, podría incorporar a Eni y añadir otros 12 Mtpa. Aunque cada etapa tiene cronogramas y socios distintos, Rystad Energy observa que todas confluyen en un mismo objetivo: exportar volúmenes competitivos al mercado mundial.
La infraestructura complementaria también avanza con el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), previsto para 2027. La línea unirá la cuenca neuquina con el puerto de Punta Colorada sobre el Atlántico, aliviará las limitaciones actuales y reforzará la viabilidad logística de las exportaciones.
El atractivo inversor se refleja en las cifras de fusiones y adquisiciones: el 43 % del valor de las operaciones upstream en Latinoamérica durante el primer trimestre de 2025 se concentró en Argentina, señal de la creciente confianza del capital privado en el potencial local.
Otro dato destacado es el cambio de postura de Equinor. Tras anunciar su salida del país, la empresa noruega decidió permanecer en Vaca Muerta, influida por la eliminación de restricciones cambiarias, las mejoras de infraestructura y la mayor certeza de exportación.
Para Rystad Energy, la evolución conjunta del petróleo y el gas, sumada a los proyectos de GNL y los nuevos oleoductos, está redefiniendo el perfil energético argentino y sentando las bases de una política sostenida de inserción en los mercados internacionales.
Con estos desarrollos, Vaca Muerta no solo consolida la seguridad energética interna, sino que se encamina a convertir a Argentina en un actor relevante del comercio global de gas natural licuado en la próxima década.
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