La transacción se cerró en las últimas horas y, aunque las partes evitaron dar precisiones sobre el monto, se estima que la operación se ubica entre US$ 600 y US$ 1.000 millones. Tanto YPF como Total declinaron hacer comentarios sobre el acuerdo, que también será comunicado por la casa matriz de la compañía francesa a sus inversores en Europa.
El anuncio se produce luego de que el CEO global de Total Energies, Patrick Pouyanné, confirmara a mediados de julio que la compañía había recibido ofertas vinculantes por su licencia de petróleo no convencional en Argentina, junto a otros dos activos internacionales que aún no se han hecho públicos.
Pouyanné había adelantado en marzo que esperaba un precio adecuado para desprenderse de activos en el país. Las concesiones de La Escalonada y Rincón de la Ceniza están distribuidas con un 45% en manos de Total, otro 45% en poder de Shell y el 10% restante perteneciente a la petrolera provincial GyP.
Según fuentes del mercado, YPF presentó la oferta más competitiva frente a otros interesados, entre ellos Vista, que también buscaba ampliar su presencia en la región. La cercanía de estas áreas con bloques que Exxon Mobil vendió a Pluspetrol a fines de 2024 por más de US$ 1.700 millones incrementó su atractivo para inversores y operadores.
El banco Jefferies estuvo a cargo de la intermediación en este proceso, del mismo modo que lo hizo en la operación de Exxon. La venta se enmarca en una estrategia de la compañía francesa de reordenar su cartera de activos a nivel global, priorizando proyectos estratégicos y de mayor rentabilidad.
Total Austral, subsidiaria argentina, cuenta con más de tres décadas de actividad en Neuquén, donde es un actor clave en la producción de gas no convencional en Aguada Pichana Este, además de desarrollar proyectos offshore en la cuenca Austral. La firma es el segundo mayor productor de gas del país.
En los últimos años, Total ha concretado inversiones significativas, como los más de US$ 700 millones destinados al desarrollo de Fénix, un proyecto offshore en el sur del país, y cerca de US$ 200 millones en proyectos de eficiencia y electrificación en Neuquén.
Los activos que la empresa posee en la cuenca Austral y en otras áreas de la cuenca Neuquina no están contemplados dentro del plan de venta. La compañía busca concentrarse en operaciones con mayor escala y proyección a largo plazo.
La semana pasada, Total anunció cambios en su conducción local, designando a Sergio Martín Mengoni como nuevo director general y country chair en reemplazo de Catherine Remy, quien se incorporará al comité ejecutivo en Francia.
La compra de YPF se produce en un contexto en el que el flujo neto de inversión extranjera directa acumula en 2025 un saldo negativo de US$ 1.679 millones, lo que, de mantenerse, marcaría el peor registro histórico. En contraste, operaciones recientes muestran un creciente protagonismo de empresas locales en el sector hidrocarburífero.
Casos como la compra de activos de Exxon por Pluspetrol o el acuerdo entre la malasia Petronas y Vista confirman una tendencia hacia la nacionalización de inversiones en hidrocarburos, con el foco puesto en Vaca Muerta como motor de desarrollo.
El Gobierno nacional impulsa el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que ya cuenta con seis proyectos aprobados por un total de US$ 12.800 millones, de los cuales las iniciativas de mayor envergadura se concentran en la formación neuquina.
Con esta operación, YPF refuerza su posición como principal operador de Vaca Muerta y consolida una estrategia orientada a incrementar la producción y el valor de sus activos en un momento clave para la proyección energética de Argentina.
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