Durante estas intervenciones, la compañía estatal identificó 40 eventos de frac-hits, interferencias entre pozos que pueden comprometer la integridad de las instalaciones o la productividad. La detección temprana de estos fenómenos permitió evitar paradas, pérdidas económicas y aplicar ajustes inmediatos, fortaleciendo la eficiencia operativa.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, anunció la implementación a través de su cuenta de LinkedIn, donde destacó que se trata de “un nuevo avance en nuestra transformación tecnológica para seguir consolidando a YPF SA como una compañía líder en eficiencia e innovación”.
La fibra óptica descartable permite desplegar sensores temporales de alta sensibilidad para medir presión, temperatura y señales acústicas generadas durante la estimulación. A diferencia de los cables tradicionales, esta tecnología es de un solo uso, tiene un bajo costo y no requiere su recuperación tras el proceso.
El sistema aplicado fue provisto por la empresa Halliburton mediante su servicio ExpressFiber, diseñado para pozos horizontales extensos, de hasta más de 9.100 metros. La fibra puede ser bombeada antes o durante la operación y se degrada automáticamente al finalizar la tarea.
Este enfoque directo y en tiempo real representa una ventaja sobre otros métodos como los trazadores químicos o el análisis de presión posterior. La medición continua permite tomar decisiones inmediatas y precisas, evitando riesgos operativos y optimizando cada etapa.
El uso de esta tecnología se enmarca dentro del Plan 4x4 de YPF, una estrategia corporativa centrada en el desarrollo de recursos no convencionales con foco en la digitalización y eficiencia. Las operaciones se realizaron en tres áreas clave: Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur.
En estos bloques, YPF concentra la mayor producción de shale oil del país. Con esta innovación, la compañía fortalece su capacidad para ejecutar fracturas múltiples por pad con un espaciamiento ajustado entre pozos, que en promedio ronda los 200 a 250 metros, sin comprometer la seguridad.
La iniciativa también llega en un contexto de expansión récord de la actividad. Según datos del country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, en mayo se completaron 2.588 etapas de fractura hidráulica, superando las marcas anteriores de abril y febrero.
YPF lideró ampliamente ese volumen con 1.333 fracturas, lo que representó el 60% del total. Las tareas fueron ejecutadas por Halliburton (580 fracturas), SLB (476) y Calfrac (277), reafirmando el dominio técnico y operativo de la petrolera nacional en el segmento no convencional.
El uso industrial de esta fibra óptica descartable apunta a reducir costos y simplificar la instalación en contextos complejos, ya que puede bombearse en cualquier momento, soportar las condiciones extremas del fondo del pozo y degradarse sin interferir con el sistema productivo.
Por último, en operaciones múltiples por pad, la acumulación de datos en tiempo real posibilita anticipar interacciones entre pozos y diseñar fracturas futuras con mayor precisión. Esto posiciona a YPF a la vanguardia del uso inteligente de datos en la exploración energética.
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