Silveira destacó que esta obra, con una inversión de 3.000 millones de reales, no solo representa un avance en términos de energía renovable, sino que también impulsará 30 programas socioambientales en 52 comunidades del interior de Bahía. Según el ministro, la prioridad del gobierno de Lula da Silva es mejorar la vida de la población a través de resultados sociales tangibles.
En relación con el gas de Vaca Muerta, Silveira señaló que hay tres rutas posibles para que el gas llegue a Brasil. La primera ruta es a través de una estación flotante de licuefacción contratada por PAE y una empresa noruega, que permitirá transportar el gas por vía marítima a partir de 2027. La segunda opción es la ruta ya existente a través del gasoducto GasBol en Bolivia, una posibilidad que se está discutiendo activamente con las autoridades bolivianas. La tercera ruta es a través de Uruguay, donde aún falta completar un tramo de gasoducto para facilitar esta integración.
Silveira enfatizó la importancia de mantener una política energética basada en la máxima integración posible entre los países de América del Sur. Recordó que el año pasado, Brasil pudo exportar energía hidráulica a Argentina y Uruguay, demostrando la eficacia de una política de integración energética. Esta integración no solo proporciona seguridad energética, sino que también beneficia económicamente a los países involucrados.
En cuanto a la relación con Javier Milei, Silveira expresó la disposición del gobierno brasileño a mantener el diálogo y la cooperación con Argentina. Destacó que, a pesar de las diferencias políticas, es fundamental seguir trabajando juntos en temas energéticos por el bien común de ambos países.
A su vez afirmó que la transición energética es una prioridad que debe ser abordada a través de una gobernanza global, como lo defiende el Papa Francisco. Subrayó que Brasil es un líder en inversiones en energías limpias y renovables, y que la transición energética debe ser justa e inclusiva para todos.
El ministro de Energía de Brasil también abordó la necesidad de avanzar en la regulación de los gasoductos, especialmente aquellos relacionados con el gas offshore, para reducir el precio del gas y aumentar la competitividad de la industria química nacional. Actualmente, esta industria opera con un 30% de ociosidad debido a los altos costos del gas interno. Silveira afirmó que, aunque estas políticas públicas son de mediano plazo, son esenciales para construir un país desarrollado y fortalecer la integración energética en América del Sur.
Además, Silveira destacó la reciente colaboración entre Brasil y Argentina en situaciones de emergencia, citando un caso en el que Brasil suministró gas a una provincia argentina durante una ola de frío. Esta acción, facilitada por el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, y la intervención de Petrobras, demuestra la solidaridad y la importancia de la cooperación energética entre los países vecinos. Silveira insistió en que estas acciones fortalecen los lazos entre Brasil y Argentina, promoviendo una mayor seguridad y estabilidad energética para ambos.
Alexandre Silveira: “Hay tres rutas para que nos llegue el gas de Vaca Muerta”
En un contexto de creciente colaboración energética entre Brasil y Argentina, Alexandre Silveira, ministro de Minas y Energía de Brasil, subrayó la importancia de la integración energética durante la inauguración del Parque Eólico Novo Horizonte en Bahía. Este nuevo proyecto, impulsado por Pan American Energy (PAE), cuenta con 94 aerogeneradores y una capacidad de 423 MW, suficientes para abastecer de energía limpia a un millón de personas.
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