Entre las iniciativas más destacadas se encuentra el Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), liderado por YPF y seis socios, con un presupuesto de casi US$ 3.000 millones. Este proyecto tiene como meta exportar más de 700.000 barriles de petróleo para 2028. Además, se avanza en la ampliación del parque solar El Quemado, ubicado en Mendoza, y en un ambicioso plan de inversión diversificada en San Juan que incluye minería, energías renovables y producción de cales industriales.
Otro proyecto relevante es el desarrollo exportador de gas natural licuado (GNL) por parte de PAE y Golar, que contempla una inversión de US$ 2.900 millones durante los próximos diez años. Estas iniciativas representan no solo un impulso significativo para la economía argentina, sino también un paso hacia la diversificación energética y la sostenibilidad.
Francos resaltó que el RIGI ha sido un factor clave para transformar el escenario inversor en el país. “Donde antes había trabas, ahora hay incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios; donde había incertidumbre, ahora hay estabilidad”, expresó. Estas medidas han generado un entorno de confianza que permite a Argentina posicionarse nuevamente como un destino atractivo para el capital extranjero.
El sector energético ha mostrado resultados concretos gracias a estas políticas. En octubre de 2024, Argentina registró un superávit comercial energético de US$ 618 millones, acumulando un saldo positivo de US$ 4.302 millones en los primeros diez meses del año. Este crecimiento refuerza la importancia de los hidrocarburos en el desarrollo económico del país.
En términos de producción, los números también son alentadores. Según Francos, en octubre se alcanzaron 743.000 barriles de petróleo diarios, lo que representa un incremento interanual del 12,3%. En cuanto al gas, la producción llegó a 133 millones de metros cúbicos diarios, marcando un crecimiento del 5,7% respecto al mismo período del año anterior.
Además, Vaca Muerta se consolidó como un pilar fundamental de la producción energética argentina, alcanzando niveles récord tanto en gas como en petróleo. Este recurso estratégico no solo impulsa las exportaciones, sino que también refuerza la autosuficiencia energética del país.
Francos subrayó que el petróleo crudo se convirtió en el tercer producto más exportado de Argentina durante 2024, representando el 6,9% del total de exportaciones. Este avance refleja la capacidad del sector para generar divisas cruciales en un contexto de necesidad económica.
El funcionario también destacó el impacto de las reformas económicas en curso. La implementación del déficit cero, junto con las privatizaciones planificadas, como la de la empresa Belgrano Cargas, busca optimizar recursos y mejorar la eficiencia del sector público. Estas medidas complementan los esfuerzos por atraer inversiones y fomentar el crecimiento sostenible.
Finalmente, Francos expresó optimismo respecto al futuro energético de Argentina. “Con los recursos de Vaca Muerta y una gestión eficiente, el país reúne todas las condiciones para convertirse en una potencia global en materia de energía”, afirmó, dejando en claro que el desarrollo del sector será un motor clave para el crecimiento y la competitividad del país en los próximos años.
El Régimen de Incentivos impulsa inversiones energéticas por más de US$ 7.800 millones
En su reciente exposición ante el Senado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó los avances logrados con el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), que busca fomentar el desarrollo energético en Argentina. Desde su implementación, se han presentado seis proyectos estratégicos que involucran una inversión total de US$ 7.800 millones y abarcan provincias clave como Mendoza, Salta, Catamarca, San Juan, Neuquén y Río Negro.
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