“ENI y Adnoc van a ser offtakers del GNL que se va a producir en Río Negro. Son empresas muy grandes y solo queda un cuarto de la producción para venderle a otros países”, aseguró Marín en diálogo con Radio Rivadavia. Esa porción restante será comercializada directamente por YPF, que ya mantiene decenas de acuerdos preliminares con potenciales compradores de distintos mercados internacionales.
Hasta el mes pasado, el proyecto estaba dividido en partes iguales entre YPF y ENI, abarcando todo el proceso desde la producción hasta la comercialización. La incorporación de ADNOC —a través de su subsidiaria XRG— modifica el esquema: cada una de las tres compañías dispondrá del 25% del GNL producido, quedando el 75% bajo control de las dos empresas extranjeras.
La figura de offtaker otorga a las empresas la potestad de disponer de su parte de la producción, ya sea para consumo propio o para su reventa a terceros. Según explicó Marín, este modelo garantiza la viabilidad financiera y comercial del proyecto, ya que involucra a dos de los jugadores más sólidos del mercado energético global.
“Este acuerdo le da una solidez enorme al proyecto. No debería ser difícil lograr el Project Finance, que estimamos en unos US$ 12.500 millones solo para esta fase”, subrayó el titular de YPF.
El ejecutivo destacó que Argentina LNG alcanzó un nuevo hito con la firma del acuerdo en Emiratos Árabes Unidos: “Adnoc, la cuarta petrolera del mundo, se suma al proyecto junto con ENI. Esta iniciativa, de 12 millones de toneladas anuales de GNL (MTPA), generará US$ 200.000 millones en exportaciones en 20 años, es decir, unos US$ 10.000 millones por año”.
Marín aseguró que se trata de la inversión extranjera más grande de la historia argentina, con un desembolso estimado de US$ 35.000 millones en los próximos cuatro años.
El plan se complementa con el proyecto que ya impulsa Southern Energy (SESA) —integrado por PAE, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG—, que iniciará las exportaciones desde el puerto de San Antonio Este en 2027. En tanto, la fase con ENI y ADNOC prevé iniciar despachos en 2030, mientras que una tercera etapa, actualmente en negociación con Shell, contempla un volumen de 6 MTPA adicionales.
“Argentina LNG es una realidad”, afirmó Marín, y remarcó que el proyecto no solo transformará la matriz energética del país, sino que posicionará a la Argentina como un actor global en la exportación de gas natural licuado, consolidando a Vaca Muerta como el epicentro de una nueva etapa de desarrollo industrial y de generación de divisas.

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