El buque, que arribó a la terminal rionegrina este martes, transportó más de 2.200 caños que serán utilizados en la construcción del ducto que conectará la red troncal de gas con las futuras plantas flotantes de licuefacción previstas frente a la costa de Río Negro. Se trata del primer cargamento relevante del plan de obras impulsado por Southern Energy, el consorcio integrado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG.
Desde el Gobierno de Río Negro destacaron que este arribo representa el puntapié inicial para la infraestructura que permitirá transformar a la provincia en uno de los polos logísticos del GNL argentino, una industria que promete abrir nuevas oportunidades de exportación para el país.
El material descargado será destinado a los tramos terrestres y submarinos del gasoducto, una pieza central del esquema que conectará el sistema troncal con el punto de salida marítimo cercano a Fuerte Argentino. Allí se prevé la instalación de las unidades flotantes de licuefacción que conformarán el corazón del proyecto Argentina FLNG.
Según detallaron fuentes del sector, esta etapa logística es crítica porque define los tiempos del cronograma general. La llegada anticipada de las tuberías permite avanzar con las primeras obras preliminares en simultáneo con los procesos administrativos, ambientales y técnicos indispensables para un desarrollo de esta magnitud.
El plan prevé que la descarga de las 10.000 toneladas comience este miércoles bajo un operativo especial que incluye equipos portuarios, maquinaria pesada y un esquema de acopio temporario en el predio del puerto. Posteriormente, los caños serán trasladados por vía terrestre hacia los distintos frentes de obra del futuro gasoducto.
La maniobra implica un despliegue logístico inédito para la terminal marítima rionegrina, que deberá coordinar personal portuario, empresas transportistas y firmas de servicios vinculadas. El movimiento también generará un impacto económico directo para San Antonio Este y su zona de influencia, con más actividad y mano de obra requerida durante todo el proceso.
Para Río Negro, la llegada del Billion Star simboliza mucho más que un cargamento técnico: es la confirmación de que el proyecto de GNL avanza con ritmo sostenido y que la provincia empieza a posicionarse como parte estructural de la salida exportadora del gas de Vaca Muerta.
El proyecto Argentina FLNG permitirá a la Argentina insertarse en el mercado global del gas licuado, un segmento que crece a nivel mundial y donde el país aspira a ser protagonista a partir de la próxima década. La posibilidad de exportar gas por barco es estratégica tanto para diversificar mercados como para maximizar el valor del recurso.
Según estimaciones del sector energético, el GNL podría aportar en los próximos años miles de millones de dólares en divisas, complementando la expansión del petróleo y del gas por redes hacia países vecinos. La infraestructura en curso en Río Negro será clave para ese salto exportador.
La coordinación entre Nación, provincia y empresas energéticas permitirá que, una vez finalizadas las obras, la Argentina cuente con su primera base de operaciones offshore para licuefacción, con Río Negro como punto de partida. La llegada de los primeros caños, en ese sentido, constituye el avance tangible de un proyecto largamente esperado.
Con el desembarco del Billion Star, el proyecto Argentina FLNG comienza a materializarse y marca un hito en el camino hacia el desarrollo de la industria de GNL en el país. Todo indica que Río Negro está lista para convertirse en una pieza fundamental del nuevo mapa energético argentino.