La alianza se concretó durante un encuentro realizado en las oficinas de Coca-Cola Argentina, donde participaron Leonardo García, gerente general de la compañía para Argentina y Uruguay, y Bernardo Andrews, CEO de Genneia. Ambos destacaron que el convenio se enmarca en los compromisos ambientales globales que las dos empresas sostienen desde hace años.
El suministro de energía se realizará mediante el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), a través de un contrato de cinco años que garantizará abastecimiento a largo plazo con fuentes eólicas y solares generadas por un pool de parques de Genneia instalados en distintos puntos del país.
Este acuerdo se alinea con el objetivo global de Coca-Cola de alcanzar emisiones netas cero para 2050 y de reducir en un 25% sus emisiones absolutas de gases de efecto invernadero para 2030, tomando como base el año 2015. La compañía avanza así en la transformación de su matriz energética y en la incorporación de soluciones de bajo impacto ambiental.
Bernardo Andrews, CEO de Genneia, celebró la confianza depositada por Coca-Cola y afirmó que la alianza “refleja el valor de nuestras soluciones energéticas competitivas y a medida, y reafirma nuestro compromiso de acompañar a las empresas líderes del país en sus estrategias de eficiencia operativa”.
Por su parte, Leonardo García subrayó que el acuerdo representa un paso clave dentro del plan de sostenibilidad corporativa. “En Coca-Cola trabajamos para que cada decisión tenga un impacto positivo en las personas y el planeta. Esta alianza nos permite avanzar hacia un modelo de operación más limpio y responsable”, aseguró.
Genneia, líder en generación renovable y principal proveedor del MATER, cuenta actualmente con más de 80 clientes corporativos en sectores como agroindustria, automotriz, petróleo y gas, alimentación, transporte, laboratorios y siderurgia. Su capacidad instalada combina parques eólicos y solares que la posicionan como actor indispensable en la transición energética nacional.
La energía destinada a Coca-Cola será certificada como renovable, verificando que su origen es limpio y de baja huella ambiental. Esto permite a la empresa acreditar reducciones de emisiones y cumplir estándares internacionales exigidos por su cadena global de suministro.
El acuerdo también se inscribe en la tendencia creciente del sector productivo argentino hacia la descarbonización, impulsada por la necesidad de reducir costos energéticos, mejorar la competitividad y adaptarse a las nuevas exigencias regulatorias de los mercados internacionales.
La planta de concentrados de Coca-Cola en la Ciudad de Buenos Aires y el centro de almacenamiento de Ezeiza son dos nodos clave dentro de la operación local, por lo que el impacto ambiental de esta decisión será significativo en términos de reducción de emisiones.
A medida que más empresas avanzan hacia matrices renovables, el MATER continúa consolidándose como una herramienta estratégica que permite contratos de largo plazo y previsibilidad de precios, condiciones fundamentales para las inversiones corporativas en energía limpia.
El convenio con Coca-Cola refuerza la posición de Genneia como articulador de la transición energética en el país, aportando infraestructura renovable escalable y soluciones diseñadas para sectores que buscan acelerar su proceso de descarbonización.
Para la compañía de bebidas, la alianza representa un avance concreto dentro de su hoja de ruta ambiental y una señal de liderazgo dentro de la industria alimentaria, que enfrenta crecientes exigencias de parte de consumidores, reguladores y mercados internacionales.
Con este acuerdo, Coca-Cola reafirma su compromiso con un modelo de producción sostenible, mientras que Genneia consolida su papel como socio energético de referencia en el proceso de transformación hacia una economía baja en carbono en la Argentina.