Con una inversión de 200 millones de dólares, esta es la segunda planta de biomasa que construye Insud en la región y duplica su capacidad de generación. El complejo, que abarca 15 hectáreas, emplea actualmente a 152 personas de forma directa y a más de 300 en actividades indirectas, generando además 600 puestos temporales durante su construcción.
La CTSA fue diseñada para funcionar utilizando exclusivamente subproductos de la industria forestal, como chips, corteza, aserrín y ramas de pino y eucalipto. Estos residuos, que en su mayoría solían ser quemados o descartados, ahora se convierten en energía limpia y sustentable, contribuyendo a la diversificación de la matriz energética y a la protección ambiental.
Ambas plantas de biomasa de Fresa operan con igual capacidad y se complementan dentro de un ecosistema energético y forestoindustrial. Pomera, también del Grupo Insud, es el proveedor principal de la materia prima, aportando los residuos provenientes de la producción de madera sólida.
La Central San Alonso forma parte del programa nacional RenovAr, específicamente de la Ronda 2.0 lanzada durante la presidencia de Mauricio Macri. Este plan buscaba fomentar el desarrollo de energías limpias mediante la promoción de proyectos eólicos, solares, de biomasa, biogás y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
El proceso productivo de la planta inicia con la combustión de biomasa en una caldera que genera vapor. Este vapor acciona una turbina conectada a un generador eléctrico. Luego, el vapor se condensa nuevamente en agua y vuelve al sistema, en un ciclo cerrado que maximiza la eficiencia energética.
La ubicación estratégica de las plantas responde a la cercanía con una de las principales cuencas forestales del país: en un radio de 100 kilómetros alrededor de Gobernador Virasoro, se producen más de un millón de toneladas de biomasa al año. La región cuenta con alrededor de 225.000 hectáreas de bosques implantados, fundamentalmente de pino y eucalipto.
Actualmente, el 28% de la demanda eléctrica de Corrientes se abastece con fuentes renovables. Este avance posiciona a la provincia como un modelo a seguir en sostenibilidad energética, especialmente en el aprovechamiento de recursos locales para producir electricidad limpia.
La valorización de residuos forestales no solo reduce la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también disminuye riesgos de incendios y la contaminación ambiental asociada al descarte o la quema a cielo abierto de estos materiales.
Además del impacto ambiental positivo, la iniciativa representa una solución económicamente viable para la forestoindustria local, que puede optimizar el uso de sus desechos y participar de un nuevo modelo de economía circular.
El 10% de la energía generada en ambas plantas se destina al autoconsumo del complejo, mientras que el 90% restante se inyecta al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), contribuyendo a la provisión nacional de energía limpia.
La inauguración oficial de la Central Térmica San Alonso está prevista para el próximo 7 de mayo, en un contexto donde la energía renovable gana protagonismo como eje estratégico para el desarrollo económico, ambiental y social del país.
Corrientes pone en marcha la mayor planta de biomasa del país y se consolida como líder en energía renovable
La provincia de Corrientes dio un paso decisivo en la transición energética al inaugurar en Gobernador Virasoro la Central Térmica San Alonso (CTSA), la mayor planta de biomasa de la Argentina. Esta nueva instalación, desarrollada por Fuentes Renovables de Energía S.A. (Fresa), del Grupo Insud, permitirá generar 80 megavatios hora (MWh), suficiente para cubrir el 20% del consumo eléctrico provincial.
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