El crecimiento de las exportaciones se explica por la mejora en los valores de los metales, ya que los volúmenes de producción de oro y plata vienen en descenso. El documento advierte sobre el agotamiento de las minas en operación y señala que una caída en los precios podría poner en riesgo la continuidad de muchas explotaciones activas.
La producción de oro comenzó su retroceso en 2020, al inicio de la pandemia, cuando el país producía en promedio 1,865 millones de onzas por año. En la actualidad, ese número se redujo a 1,221 millones. CAEM explicó que este descenso responde al envejecimiento de las operaciones y a la falta de incentivos para nuevas inversiones. De las ocho minas activas, al menos la mitad tiene un horizonte productivo de menos de cuatro años.
Para este año, se estima que la producción de oro podría ubicarse entre 1,142 millones y 1,266 millones de onzas, dependiendo del escenario. A pesar del retroceso en los volúmenes, el aumento en los precios internacionales permitió mantener los niveles de exportación. En 2025, se espera un precio promedio de US$ 3300 por onza, frente a los US$ 2387 del año pasado, lo que representa un alza de más del 38% interanual.
Esta suba también ayudó a enfrentar el alza de los costos operativos, que siguen en aumento debido al desgaste de las operaciones actuales, los factores fiscales y cambiarios, y la ausencia de nuevos proyectos. “La dinámica de precios ha permitido sostener el nivel de exportaciones auríferas desde 2020 y alcanzar niveles récord”, destacó CAEM.
En el caso de la plata, el segundo mineral más exportado por Argentina, también se espera una caída en los volúmenes de producción para 2025. En un escenario conservador, se prevé un descenso del 14,3%, mientras que en uno más optimista sería del 9,3%. Como sucede con el oro, gran parte de la producción de plata proviene de minas donde el mineral principal es el oro, por lo que atraviesa un proceso de envejecimiento similar.
El precio promedio proyectado para la plata es de US$ 32 por onza, frente a los US$ 28,2 de 2024. En las últimas semanas, la cotización incluso superó los US$ 38 por onza. Este aumento ayuda a compensar la baja en la producción y a sostener las exportaciones. Según el informe, el oro y la plata representan actualmente el 81% del total de las exportaciones mineras del país.
A pesar de los buenos resultados en valor, el informe advierte sobre la fragilidad del sector en caso de un cambio en la tendencia de precios. “Los principales yacimientos llevan varias décadas en operación, lo que se traduce en una merma productiva. La suba de precios permite evitar el cierre de muchas operaciones, aunque las deja vulnerables ante eventuales bajas”, señalaron desde CAEM y la BCR.
El panorama del litio es distinto. Aunque su precio internacional bajó desde US$ 80.000 por tonelada a US$ 9000, la expansión de la producción permitió mantener el valor total exportado. Este año se espera un aumento del 76% en los volúmenes, con una producción que pasará de 74.600 toneladas de LCE en 2024 a 131.100 en 2025. Este crecimiento se apoya en la puesta en marcha de nuevos proyectos y la ampliación de otros existentes.
Actualmente, Argentina cuenta con seis operaciones activas de litio. El país forma parte del “triángulo del litio”, junto con Chile y Bolivia, y en 2023 fue el cuarto productor mundial detrás de Australia, Chile y China. El litio argentino se exporta a destinos como China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Francia, lo que contribuye a diversificar su mercado.
El informe destaca que el litio se consolida como un complejo exportador en crecimiento, con impacto positivo en empleo, inversión y desarrollo productivo. El fortalecimiento de esta industria se considera clave para el futuro minero del país, especialmente en un contexto donde otras producciones tradicionales como el oro, la plata y el cobre enfrentan desafíos.
Desde 2018, Argentina no produce cobre. La actividad cesó tras el cierre de Bajo la Alumbrera, en la provincia de Catamarca, que operó durante 21 años. Las exportaciones de cobre habían alcanzado su pico en 2007, con envíos por US$ 1939 millones. La falta de nuevos proyectos en este rubro limita las oportunidades de diversificación de la matriz minera.
En este escenario, el oro y el litio se consolidan como los pilares de las exportaciones mineras argentinas en 2025. Mientras el primero mantiene su protagonismo por la suba de precios, el segundo se impone por el fuerte aumento de producción. Sin embargo, el sector continúa enfrentando desafíos estructurales que requieren atención para sostener su crecimiento en el tiempo.
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