El anuncio fue realizado por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en el Hotel Libertador, ante unos 100 de los empresarios más importantes del sector petrolero y gasífero en Argentina, durante un almuerzo del Club del Petróleo. Este proyecto será la primera experiencia del modelo de financiamiento privado promovido por la administración de Javier Milei para sustituir la obra pública.
La segunda etapa del GPNK permitirá duplicar la capacidad de transporte del ducto a unos 40 millones de metros cúbicos diarios. Mientras que la primera etapa lleva el gas desde Vaca Muerta a Salliqueló (Buenos Aires), el nuevo tramo proyecta extender el alcance hasta San Jerónimo, Santa Fe. La adjudicación de la obra se espera para finales de diciembre de 2024, con el objetivo de que entre en funcionamiento para marzo de 2026.
Chirillo destacó que la ejecución y el financiamiento estarán a cargo del sector privado, con el Estado actuando como facilitador durante la transición. La licitación será internacional, permitiendo la participación de competidores globales, y se prevé que una sola empresa contratista sea responsable del financiamiento, subcontratación y ejecución del proyecto. El financiamiento se asegurará mediante créditos obtenidos a través de garantías proporcionadas por contratos con productores de gas.
Enarsa, la empresa a cargo actualmente, se transformará en Transportadora Gas del Centro (TGC), que manejará tanto el primer como el segundo tramo del GPNK. Este proceso, conocido como "spin-off", crea una entidad independiente que operará el gasoducto, excluyendo a las actuales transportistas nacionales como Transportadora Gas del Sur (TGS) y Transportadora Gas del Norte (TGN).
El incentivo al financiamiento privado es el canon anual de US$ 480 millones durante 15 años, con una tasa del 10% antes de impuestos, garantizado por los ingresos de la ampliación de la capacidad de transporte de TGC y las ventas de gas a través de un fideicomiso denominado "Fondo de Repago para Construcción". La licitación se otorgará a la oferta más baja.
El destino final de TGC apunta a la privatización parcial, con un diseño que se espera esté listo para noviembre o diciembre de 2024, cuando también se espera completar el spin-off y adjudicar la nueva operadora.
La capacidad de transporte del primer tramo del GPNK es de 11 millones de metros cúbicos diarios, pero se planea aumentar a 22 millones con la adición de plantas compresoras, que estarán operativas para finales de este año. La segunda etapa permitirá llegar a los 40 millones de metros cúbicos diarios, esencial para abastecer la demanda industrial del sur de Brasil. Además, se están estudiando cinco alternativas para llevar el gas de Vaca Muerta a Brasil, con la posibilidad de que todas avancen simultáneamente. Por ello, se está trabajando en un memorándum de entendimiento con autoridades brasileñas para desarrollar una infraestructura conjunta y promover las exportaciones de gas natural.
El secretario de Energía también subrayó la importancia estratégica del GPNK para el desarrollo económico y energético de Argentina. Al conectar Vaca Muerta con el Litoral y facilitar las exportaciones a Brasil, el gasoducto no solo incrementará significativamente la capacidad de transporte de gas, sino que también posicionará a Argentina como un proveedor clave de energía para la región. Esta expansión es fundamental para aprovechar el potencial de Vaca Muerta, una de las reservas de gas no convencional más grandes del mundo, y para generar ingresos adicionales a través de las exportaciones.
En este contexto, el proyecto del gasoducto también tiene un componente geopolítico. La cooperación con Brasil en el desarrollo de infraestructura energética refuerza las relaciones bilaterales y promueve una mayor integración regional. Además, la adopción de un modelo de financiamiento privado para grandes obras de infraestructura marca un cambio significativo en la política económica del país, buscando atraer inversión extranjera y reducir la carga financiera del Estado. Este enfoque podría replicarse en otros proyectos futuros, sentando un precedente para la participación privada en el desarrollo de infraestructuras clave en Argentina.
El nuevo modelo de financiamiento privado se estrenará con el Gasoducto Néstor Kirchner
El Gobierno de Argentina pondrá en marcha en los próximos meses la licitación internacional del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), con la intención de que la inversión necesaria para su construcción, de al menos US$ 2.554 millones, sea financiada por el sector privado. La obra, que se espera esté terminada para marzo de 2026, transportará gas desde Vaca Muerta al Litoral, facilitando las exportaciones al sur de Brasil.
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