Durante la presentación de resultados, Vista actualizó sus proyecciones para el año en curso, estimando un aumento del 62% en la producción anual de petróleo y una mejora del 41% en el Ebitda ajustado. Este salto en su capacidad productiva y financiera responde directamente a la integración de la participación en el bloque La Amarga Chica, una de las áreas más prolíficas de Vaca Muerta.
En materia de inversiones, la compañía proyecta cerrar 2025 con un desembolso de 1.200 millones de dólares, cifra que implica una reducción del 8% frente a los 1.300 millones invertidos durante el ejercicio 2024. Sin embargo, este cálculo no contempla el costo de la adquisición de Petronas, ni los compromisos vinculados al transporte de crudo y la participación en el desarrollo del Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS).
El propio Galuccio calificó al último trimestre como un periodo “transformador” que consolidó a Vista como la principal productora independiente y exportadora de crudo de la Argentina. En este contexto, los ingresos alcanzaron los 610,5 millones de dólares, un incremento interanual del 54% que superó incluso las previsiones de los analistas de Bloomberg, quienes habían estimado ventas por 586,7 millones.
Por su parte, las ganancias netas se ubicaron en 235,3 millones de dólares, marcando un crecimiento del 68% en relación al mismo trimestre del año pasado y un avance del 184% respecto al periodo anterior. No obstante, la compañía registró un flujo de caja libre negativo de 1.356,2 millones, producto de las fuertes inversiones y la consolidación de nuevos activos.
En términos de deuda, el pasivo financiero totalizó 2.444,8 millones de dólares a fines del segundo trimestre, con un ratio de apalancamiento neto de 1,38 veces. Galuccio remarcó que se lograron mejoras en los costos operativos gracias a la sustitución progresiva del transporte en camiones por la utilización de capacidad en oleoductos, una estrategia clave para optimizar márgenes en un contexto volátil de precios internacionales.
Respecto a la actividad en el terreno, Vista adoptará un enfoque más prudente para el resto del año. La cantidad de pozos que se conectarán en 2025 se reducirá de 50 a 36 en comparación con 2024. Sin embargo, si se suman los desarrollos en La Amarga Chica, la cifra total asciende a 59 pozos previstos. La compañía aclaró que podría revaluar este ritmo si se produjera una recuperación significativa del precio del crudo en el último trimestre.
En paralelo, los gastos de capital estimados ascienden a 1.300 millones de dólares, contemplando un ajuste de 100 millones respecto a 2024 y excluyendo los montos comprometidos por la adquisición de activos y las inversiones en infraestructura de transporte.
Mientras tanto, el mercado bursátil reflejó la cautela de los inversores ante la combinación de deuda elevada y alta exposición a la volatilidad petrolera. Las acciones de Vista Energy en Wall Street cotizaban este viernes a 47,5 dólares, con una caída intradiaria del 2,66% y un descenso acumulado del 13,63% en lo que va del año.
A pesar de esta corrección bursátil, el interés de los analistas se mantiene elevado: 16 de los 17 especialistas relevados por Bloomberg recomiendan comprar el ADR de la compañía. El consenso de precio objetivo a doce meses se ubica en 70,47 dólares por acción, un potencial de recuperación que refleja confianza en la estrategia de expansión y en el peso creciente de Vaca Muerta en la matriz energética nacional.
La adquisición de Petronas, los nuevos compromisos logísticos y el foco en eficiencia operativa constituyen los ejes del plan de Vista para consolidar su liderazgo en la formación no convencional más relevante de Argentina. La compañía buscará equilibrar su ambiciosa agenda de crecimiento con un manejo prudente de la deuda, mientras monitorea la evolución de los precios internacionales que definirán el ritmo de perforación y la política de exportaciones durante el segundo semestre del año.
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