El plan inicial contempla la instalación de 350 megavatios adicionales en el parque Tocota, ubicado en Iglesia, así como otros 100 megavatios en diferentes parques solares administrados por EPSE. Estas iniciativas buscan asegurar un autoabastecimiento energético en un futuro cercano. Actualmente, los parques solares logran abastecer aproximadamente el 60% de la demanda de energía de la provincia, pero la meta es alcanzar el 100%.
Una pieza clave de este desarrollo es la fábrica de paneles solares que comenzará a operar en mayo de 2025. Esta planta no solo permitirá a San Juan producir sus propios paneles, sino que también posicionará a la provincia en un mercado dominado por productores chinos. Estrada destaca que “la fábrica de paneles solares es fundamental para el desarrollo, porque vamos a tener un panel local con un costo muy, muy competitivo”.
Sin embargo, alcanzar el 100% de producción solar no garantiza que toda la energía generada permanezca en la provincia. El sistema eléctrico argentino está diseñado de tal manera que la energía producida en los parques se inyecta a la red nacional, y luego es distribuida en todo el país. Esto significa que, aunque San Juan produzca más energía solar de la que consume, no podrá redirigir esa energía exclusivamente hacia su propio territorio.
La generación distribuida es otro aspecto significativo en el avance de la energía solar en San Juan. Esta modalidad permite tanto a individuos como a grandes empresas instalar paneles solares en sus propiedades, generando su propia energía y contribuyendo a la red eléctrica. En la actualidad, 94 usuarios generadores están registrados en el marco de la ley de generación distribuida, y este número sigue en aumento, ya que más consumidores reconocen las ventajas de esta tecnología.
La creciente inversión en energía solar en San Juan no solo tiene beneficios ambientales, sino que también representa una oportunidad económica significativa para la provincia. La creación de la fábrica de paneles solares no solo generará empleo local, sino que también puede impulsar la economía regional al fomentar la industria vinculada a las energías renovables. Al ser un centro productor de paneles, San Juan podría atraer a empresas interesadas en establecer sus operaciones en la provincia, creando un ecosistema industrial robusto que respalde la transición energética.
Además, el desarrollo de la energía solar puede contribuir a la independencia energética de la provincia. En un contexto donde el cambio climático y la dependencia de combustibles fósiles son preocupaciones globales, San Juan se posiciona como un ejemplo de cómo una región puede adaptarse a las demandas del futuro. La posibilidad de generar energía a partir de fuentes renovables no solo asegura un suministro más sostenible, sino que también protege a la provincia de las fluctuaciones en los precios de los combustibles tradicionales.
Finalmente, la transición hacia la energía solar en San Juan también puede inspirar a otras provincias argentinas a adoptar políticas similares. Al demostrar la viabilidad y los beneficios de la energía solar, San Juan podría ser un modelo a seguir, incentivando a otras regiones a invertir en sus propias iniciativas de energías renovables. Este enfoque no solo puede llevar a una reducción significativa en las emisiones de carbono a nivel nacional, sino que también puede ayudar a Argentina a cumplir con sus compromisos internacionales en materia de sostenibilidad y cambio climático.
Lucas Estrada: “San Juan está a un par de años de tener el 100% de la energía cubierta con energía solar”
La provincia de San Juan se encuentra en el umbral de una revolución energética, impulsada por el desarrollo de la energía solar. Lucas Estrada, presidente de EPSE (la empresa estatal que promueve energías alternativas), afirma que este objetivo ambicioso se apoya en un panorama que incluye 21 parques solares en operación y tres más en construcción.
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