Actualmente, Equinor produce entre 55.000 y 60.000 barriles por día en los bloques de Bandurria Sur y Bajo del Toro. Con una participación del 50% en Bajo del Toro, el desarrollo, que está en fase piloto, produce ya 4.000 barriles diarios gracias a 16 pozos en actividad. Por otro lado, en Bandurria Sur, la empresa tiene una participación del 30% y, junto con YPF y Shell, avanza en la optimización de este bloque.
Medina subrayó que, para alcanzar el objetivo de producción de hasta 100.000 barriles diarios o más en ambos bloques, se necesitan condiciones favorables y mayores incentivos. A pesar del potencial de crecimiento significativo, la compañía enfrenta desafíos que podrían obstaculizar una expansión rápida y eficiente.
Además de la necesidad de incentivos, Medina destacó el compromiso de Equinor con la eficiencia y la reducción de emisiones. Desde 2017, la compañía ha invertido más de 700 millones de dólares en Vaca Muerta, no solo para aumentar la producción, sino también para aplicar estándares internacionales de seguridad y prácticas de bajas emisiones de carbono. Medina enfatizó la importancia de reducir la quema de gas, subrayando que esta estrategia no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos al maximizar los recursos en un país con grandes necesidades energéticas.
Medina concluyó su intervención destacando el gran potencial de crecimiento de Vaca Muerta para Equinor, pero insistió en que el ritmo de este crecimiento dependerá de las condiciones y los incentivos disponibles en Argentina. "La cuestión no es si podemos crecer, sino cuán rápido podemos hacerlo y bajo qué condiciones podremos alcanzar ese crecimiento", afirmó, subrayando la importancia de superar los desafíos actuales para capitalizar el potencial de la cuenca.
En su intervención, Max Medina también abordó la importancia de la colaboración entre los actores clave del sector para lograr una expansión eficaz en Vaca Muerta. Destacó que el éxito en la explotación de estos bloques no solo depende de las inversiones y los incentivos, sino también de la cooperación continua entre Equinor, YPF, Shell y otros socios. Medina subrayó que una coordinación efectiva entre todas las partes involucradas puede acelerar el proceso de desarrollo y superar los obstáculos técnicos y operativos que enfrenta el sector.
Medina hizo hincapié en que los desafíos actuales, como las limitaciones en la infraestructura y las condiciones económicas, requieren una respuesta conjunta y proactiva. Señaló que las políticas gubernamentales y los marcos regulatorios juegan un papel crucial en la creación de un entorno favorable para la inversión. Según Medina, es imperativo que se implementen medidas que promuevan la estabilidad y la previsibilidad para atraer inversiones adicionales y facilitar el crecimiento sostenido en Vaca Muerta.
Finalmente, el directivo de Equinor reafirmó el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la reducción de emisiones en sus operaciones. Explicó que, además de las inversiones en infraestructura y tecnología, Equinor está comprometida con la implementación de prácticas que minimicen el impacto ambiental y maximicen la eficiencia en la producción. Este enfoque no solo contribuye a los objetivos globales de sostenibilidad, sino que también fortalece la posición de la compañía en un mercado competitivo, asegurando que sus operaciones en Vaca Muerta sean tanto productivas como responsables.
Equinor aboga por incentivos para acelerar su expansión en Vaca Muerta
En el evento "Shale en Argentina", celebrado en Houston por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Max Medina, gerente de activos de Vaca Muerta en Equinor, destacó la necesidad de contar con incentivos adecuados para incrementar la producción en sus bloques de la cuenca neuquina. Medina compartió el panel "Ongoing & Future Developments II" con representantes de Chevron y CGC, donde expuso la situación actual y las perspectivas de los proyectos de la compañía.
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