Un reciente informe de la firma Ax Legal, con base en un estudio del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), analiza tres posibles escenarios de desarrollo para la formación no convencional: bajo, medio y alto. Todos coinciden en un punto: la ventana de oportunidad está abierta, pero el éxito dependerá de decisiones políticas, capacidad de infraestructura y volumen de inversiones.
Para empresas extranjeras con capacidades industriales, tecnológicas y financieras, el escenario medio y alto representan un terreno fértil para ingresar tempranamente y capturar ventajas competitivas duraderas. Argentina aún no dispone del ecosistema completo para escalar, lo que abre la puerta a alianzas estratégicas.
El escenario bajo plantea una evolución lenta, con 783.000 barriles diarios de petróleo y 100 millones de m³/día de gas. Sería un contexto con cuellos de botella, poca inversión y escasa expansión de infraestructura. La actividad se limitaría al mantenimiento, con pocos equipos, poca innovación y una demanda acotada de materiales.
El escenario medio, en cambio, proyecta una producción de 1,28 millones de barriles y 125 millones de m³/día de gas. Implica un crecimiento ordenado, con obras clave como la expansión del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) y nuevas plantas compresoras. Comienza a haber demanda real de logística, equipos, servicios y know-how técnico.
En ese contexto, crece la necesidad de acero, cemento, arena, químicos, sistemas eléctricos, flotas modernas y software de monitoreo, así como de profesionales especializados. Los servicios de ingeniería, construcción, transporte, salud y seguridad se multiplican. La cadena de valor se expande y requiere nuevos actores.
El escenario alto lleva el potencial al máximo: 1,76 millones de barriles y 249 millones de m³/día de gas. Para lograrlo, Argentina necesita ejecutar de punta a punta la infraestructura proyectada, incluyendo terminales de exportación de GNL, nuevos gasoductos, generación eléctrica y almacenamiento masivo de agua e insumos.
Este último nivel asimila a Vaca Muerta con las grandes cuencas de Estados Unidos, con un ecosistema de servicios industriales integrados. Demanda tecnologías de automatización, logística avanzada, flotas eléctricas, IA aplicada, mantenimiento predictivo, formación técnica masiva y financiamiento para cada eslabón.
Ax Legal destaca que en los escenarios medio y alto, las empresas que ingresen primero podrán construir relaciones clave, establecer contratos de largo plazo y participar en la configuración de las nuevas cadenas de suministro.
Entre las oportunidades más relevantes para compañías extranjeras, el informe señala: proveer tecnología industrial no disponible localmente, financiar infraestructura, ofrecer servicios especializados de alto valor y participar en proyectos de eficiencia y digitalización.
El recurso geológico ya está probado. El desafío radica en mover capital, materiales, tecnología y personas a escala, en una región que aún está desarrollando su capacidad logística e industrial.
Desde su experiencia, Ax Legal asesora a empresas industriales que buscan desembarcar o expandirse en América Latina. Su equipo trabaja con compañías de Australia, Canadá, EE. UU. y Europa, brindando apoyo legal y comercial en sectores estratégicos.
Según concluye el informe, Vaca Muerta es mucho más que energía: es una oportunidad industrial de largo plazo, que necesita socios globales para alcanzar su verdadero potencial.
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