Según el comunicado de prensa emitido por la compañía, el EBITDA ajustado para este período alcanzó los US$ 1.245 millones, representando un aumento del 15% en comparación con el trimestre anterior. Este incremento refleja la eficiencia operativa y la efectividad de las estrategias implementadas.
La producción total de hidrocarburos también mostró un crecimiento del 3% interanual, con un promedio de 526 mil barriles equivalentes de petróleo por día. Este aumento refleja el impacto positivo de las operaciones en Vaca Muerta, que continúa siendo un pilar fundamental para YPF.
En particular, la producción de petróleo se mantuvo alta, alcanzando los 255 mil barriles equivalentes diarios, un 7% más que en el primer trimestre de 2023. Además, la producción de crudo shale experimentó un destacado crecimiento interanual del 21%, llegando a los 112 mil barriles equivalentes por día durante este período.
Por otro lado, la demanda local de combustibles experimentó una disminución del 11% en comparación con el trimestre anterior, atribuida principalmente a la contracción en la demanda minorista y a la estacionalidad en la demanda de gasoil.
A pesar de estos desafíos, los niveles de procesamiento en los complejos industriales de YPF aumentaron, alcanzando un ratio de utilización del 92%, un 4% más que en el trimestre anterior.
En términos de inversiones, YPF destinó un total de US$ 1.252 millones, con más del 50% de estas inversiones concentradas en Vaca Muerta, en línea con la estrategia de crecimiento a corto plazo de la compañía.
Sin embargo, el flujo de caja libre se presentó negativo por US$ 394 millones, debido a las inversiones realizadas, los pagos de importaciones diferidas y los intereses financieros, que no fueron completamente compensados por el flujo positivo de las operaciones.
En cuanto a la deuda neta, esta alcanzó los US$ 7.200 millones, con un ratio de apalancamiento neto de 1,7x, lo que indica una posición financiera estable pero sujeta a seguimiento.
Los datos clave del reporte de YPF muestran un panorama mixto, con un notable incremento en rentabilidad y producción gracias a Vaca Muerta, aunque también se evidencian desafíos en la demanda local y aspectos financieros que requieren atención por parte de la empresa.
En un contexto donde Vaca Muerta continúa siendo el epicentro de la estrategia de crecimiento de YPF, la empresa se enfrenta a la necesidad de equilibrar su expansión con la gestión eficiente de sus recursos financieros. La concentración de inversiones en este yacimiento clave es estratégica para aprovechar su potencial, pero también requiere una gestión prudente de la deuda y un enfoque disciplinado en cuanto a los flujos de efectivo.
Por otro lado, la disminución en la demanda local de combustibles subraya la importancia de diversificar las operaciones y explorar nuevas oportunidades de negocio. YPF enfrenta el desafío de adaptarse a un mercado en constante evolución, donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son cada vez más relevantes, lo que podría requerir ajustes en su estrategia a largo plazo para garantizar su posición como líder en el sector energético argentino.
YPF registra incremento en rentabilidad gracias a Vaca Muerta
YPF, la principal empresa petrolera de Argentina, ha reportado mejoras sustanciales en su rentabilidad y producción durante el primer trimestre de 2024, impulsadas en gran medida por el desarrollo continuo de Vaca Muerta.
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