La red HyperPulse ya se lanzará el 15 de diciembre en Estados Unidos, México, Brasil, Australia y Arabia Saudita, y su llegada a la Argentina forma parte de la expansión de un ecosistema global de conectividad IoT no terrestre (NTN). Se trata de la evolución más avanzada del IoT satelital, basada en estándares 3GPP y lista para integrarse con dispositivos de nueva generación.
HyperPulse combina arquitectura 5G NTN con capacidad de banda L provista por Viasat, permitiendo un servicio robusto, escalable y optimizado para grandes volúmenes de dispositivos. Una capa propia de optimización ajusta dinámicamente parámetros como latencia y transferencia de datos, lo que mejora el rendimiento en condiciones extremas o de alta demanda.
La propuesta apunta directamente a industrias que hoy operan con conectividad limitada, intermitente o de alto costo. El nuevo servicio permite monitoreo continuo de pozos petroleros, ductos, maquinaria minera, ganado, contenedores, vehículos remotos, estaciones meteorológicas y todo tipo de sensores ambientales.
A diferencia del servicio UltraLite —centrado en bajo consumo— HyperPulse ofrece mayor capacidad diaria de datos y menor latencia. Esto habilita reportes más frecuentes, telemetría avanzada, alertas en tiempo real y seguimiento de activos de alto valor en entornos sin infraestructura terrestre.
Myriota aseguró que la interoperabilidad es otro diferencial clave: HyperPulse será compatible con un número creciente de chipsets NTN, comenzando por el módulo nRF9151 de Nordic, con más certificaciones en camino. Esto facilita la integración para fabricantes, integradores y desarrolladores IoT.
Con el lanzamiento comercial, la compañía también presentó el HyperPulse Developer Kit, un kit de desarrollo pensado para pruebas de campo, con carcasa resistente, batería autónoma y múltiples sensores. Está diseñado para acelerar prototipos, pruebas piloto y despliegues a gran escala.
“Estamos haciendo de la conectividad 5G no terrestre una realidad práctica para el IoT masivo”, afirmó Oscar Delgado, director de ventas de Myriota para Latinoamérica. Destacó que la tecnología permitirá tomar decisiones informadas incluso en los entornos más aislados y extremos del planeta.
Entre los primeros usuarios se encuentra Custodia, empresa de IoT con sede en Arabia Saudita, que integrará HyperPulse para rastreo y monitoreo animal. Su CEO, Luliia Sergeeva, sostuvo que la tecnología “abre la puerta a un monitoreo escalable en áreas donde antes era imposible conectar dispositivos”.
Myriota llega a Argentina con una reputación consolidada: más de 100 millones de dólares en financiamiento, una constelación satelital en expansión, 170 patentes activas y operaciones en sectores críticos como agricultura, utilities, logística y minería. La empresa busca posicionarse como la capa de conectividad global para la próxima década.
La expectativa en el mercado local es alta. La conectividad satelital 5G permitirá digitalizar operaciones en yacimientos, campos agrícolas y zonas cordilleranas, en un país donde la infraestructura terrestre aún no alcanza a las áreas productivas de mayor extensión.
Para Vaca Muerta, la minería de Santa Cruz, la ganadería patagónica y el transporte interprovincial, la posibilidad de conectar miles de activos simultáneamente marca un punto de inflexión. HyperPulse llega para cubrir un vacío histórico y habilitar decisiones basadas en datos en zonas donde hoy no llega ninguna red.
El desembarco de Myriota suma a la Argentina al selecto grupo de países donde comienza a operar la primera red 5G satelital comercial del mundo. Un cambio tecnológico que promete reconfigurar todo el mapa de soluciones IoT en la región.
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