La operación corresponde a la Obligación Negociable Internacional Clase XXIX, denominada en dólar cable y bajo ley de Nueva York, con vencimiento en junio de 2033. La compañía apunta a captar un mínimo de US$ 300 millones, ampliables a US$ 400 millones si la demanda lo permite.
El movimiento ocurre en un momento clave: Vista enfrenta en 2026 vencimientos de capital por US$ 389 millones, por lo que esta colocación permitirá cubrirlos con anticipación y dar previsibilidad al programa de inversiones. El tramo de interés asciende al 8,5% anual, pagadero de forma semestral desde diciembre de 2025.
La amortización será bajo un esquema soft bullet con pagos iguales en 2031, 2032 y 2033, lo que reduce presión financiera en los primeros años y deja mayor liquidez disponible para desarrollo de activos.
La petrolera ya había emitido en junio US$ 500 millones a la misma tasa. De ese total, u$s300 millones se destinaron a cancelar un crédito puente utilizado para adquirir el 50% de La Amarga Chica, mientras que los US$ 200 millones restantes reforzaron inversiones en Vaca Muerta.
Con esta nueva emisión, Vista busca garantizar plenamente la cobertura de los próximos vencimientos y sostener el ritmo de perforación y conexión de pozos, en un año donde la empresa decidió acelerar su actividad en la cuenca neuquina.
Hoy Vista es el principal productor privado de petróleo de la Argentina, con más de 110.000 barriles equivalentes diarios, de los cuales cerca de la mitad se exportan. Pero el plan de crecimiento es aún más ambicioso.
Durante su Investor Day, la compañía proyectó un aumento del 72% en la producción hacia 2028, acompañado por un salto decisivo en exportaciones, que pasarán a representar el 75% de los ingresos totales. Ese horizonte coloca a Vista entre los actores clave del crecimiento no convencional argentino.
El enfoque financiero también incluye un uso más activo del flujo de caja: la firma anticipó un esquema que combina recompras de acciones, dividendos, reducción de deuda y posibles adquisiciones, dependiendo del contexto del mercado.
En su reporte del tercer trimestre, Vista informó un flujo de caja libre negativo de u$s570 millones, afectado por mayores pagos impositivos y necesidades de capital de trabajo. Esto elevó la deuda neta a US$ 2.445 millones, con un ratio de apalancamiento de 1,9 veces.
Aun así, la compañía sostiene que esa tendencia se revertirá hacia el cuarto trimestre, apoyada en mayor eficiencia operativa y en la aceleración de conexiones de pozos prevista para fin de año.
Vista espera cerrar 2025 con 70 a 74 pozos nuevos, cifra que permitiría superar su proyección inicial de producción. El crecimiento en Vaca Muerta será la base para sostener su hoja de ruta de expansión regional y su aspiración de posicionarse entre los líderes del shale latinoamericano.
Con esta nueva colocación, la petrolera consolida una estrategia financiera agresiva, diseñada para anticipar compromisos, blindar su estructura económica y sostener un programa de inversiones que la ubica entre las compañías de mayor dinamismo en la industria energética argentina.
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