En la provincia de Neuquén, epicentro de la actividad petrolera argentina, se encuentran siete áreas clave objeto de esta transacción. Entre ellas destacan Neuquén Norte, que engloba a los campos maduros de Señal Cerro Bayo, Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz y Las Manadas, con una producción conjunta de 2.665 barriles diarios de crudo y 121 kilómetros cúbicos diarios de gas. Por otro lado, Neuquén Sur, donde se localizan Al Norte del Dorsal, Octágono y Dadin, cuenta con una producción de 1.266 barriles diarios de petróleo y 419 kilómetros cúbicos diarios de gas.
Estos últimos, situados en la zona de Cutral Co - Plaza Huincul, adquirieron relevancia en años anteriores debido a la escasez de combustibles.
Se ha obtenido acceso a la documentación integral relacionada con esta operación, la cual revela que el Banco Santander actuará como intermediario en el proceso de venta. El primer paso implica un contacto formal con posibles compradores, quienes deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para acceder al "data room" con información técnica y económica detallada sobre las áreas, así como a las condiciones de venta definidas por YPF.
Posteriormente, los interesados tendrán aproximadamente 30 días para presentar ofertas concretas por cada área. El objetivo de YPF es concluir este proceso para julio del presente año, según lo aprobado por su Directorio en marzo pasado.
Es importante destacar que, según fuentes consultadas por Econojournal, los interesados deberán presentar ofertas por todo el conjunto de bloques definidos en la documentación proporcionada por el Banco Santander. Hasta el momento, la información sobre la provincia de Santa Cruz aún no ha sido divulgada, ya que YPF está finalizando las discusiones con la gobernación para definir el proceso de venta en esa región. Se espera que la mayoría de los bloques operados por YPF en Santa Cruz sean revertidos a Fomicruz, la empresa provincial, para su posterior relicitación.
La operación abarca también otras provincias como Mendoza, donde YPF tiene previsto retirarse de 14 áreas convencionales divididas en tres clústers: Mendoza Norte, Mendoza Sur y Llancanelo. Además, en Río Negro y Chubut se encuentran campos que también forman parte de este proceso de venta.
La iniciativa del Banco Santander marca un hito en la industria energética argentina, con repercusiones tanto a nivel provincial como nacional. La reconfiguración del mapa petrolero del país promete ser uno de los temas más relevantes en los próximos meses, con implicaciones significativas para el futuro económico y energético de Argentina.
Este movimiento estratégico del Banco Santander y YPF representa un paso importante en el contexto de la industria petrolera argentina, que ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años, desde la caída de los precios internacionales del petróleo hasta las fluctuaciones en la demanda global de energía. La apertura de estas áreas maduras al mercado ofrece nuevas oportunidades tanto para empresas nacionales como internacionales interesadas en invertir en el sector energético argentino, al tiempo que plantea interrogantes sobre el futuro de la producción de hidrocarburos en el país y su impacto en la economía regional y nacional.
Por otro lado, el proceso de venta y cesión de áreas maduras de YPF también plantea cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible y la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables. En un contexto mundial de creciente conciencia ambiental y compromisos hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la gestión de estos recursos energéticos tradicionales adquiere una relevancia aún mayor, con la necesidad de encontrar un equilibrio entre la explotación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente para las generaciones futuras.
El Banco Santander inicia la venta de áreas maduras de YPF (detalles sobre Cutral Co - Plaza Huincul y Neuquén)
El Banco Santander ha dado inicio al proceso de venta y cesión de áreas maduras anteriormente operadas por YPF, abriendo así la puerta a una reestructuración significativa en el sector energético argentino. Esta acción se enmarca en un plan más amplio de YPF para retirarse de 55 áreas convencionales distribuidas en seis provincias del país, incluyendo Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro y Mendoza.