El comprador es Oblitus International, una sociedad inglesa controlada por el grupo financiero americano Xtellus Capital Partners. La venta incluye la totalidad de las acciones de Sipetrol Argentina, filial de ENAP, y la participación en Termap (Terminales Marítimas Patagónicas S.A.), una compañía clave en la recepción y exportación de petróleo de la Cuenca del Golfo San Jorge.
El acuerdo también contempla que el precio se pagará en cuotas dentro de un plazo de 120 días, con fondos depositados en cuentas en Estados Unidos. Según el comunicado enviado por ENAP a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de Chile, esta decisión busca fortalecer la rentabilidad y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la compañía.
El gerente general de ENAP, Julio Friedmann, destacó en abril que esta medida responde al compromiso con la sostenibilidad empresarial, aunque implique decisiones complejas. "Nuestro objetivo es focalizarnos en negocios más determinantes de cara al futuro, lo que nos lleva a priorizar mercados clave y nuevas oportunidades", declaró.
La desinversión de ENAP no es un hecho aislado en la industria. YPF, la petrolera estatal argentina, también llevó adelante un proceso similar en 2023, cuando se desprendió de 55 activos maduros, lo que significó pérdidas de 1.800 millones de dólares. Algunos de estos yacimientos compartían licencias con la petrolera chilena.
A pesar de la venta de sus activos de exploración y producción, ENAP no planea retirarse por completo del mercado argentino. La compañía continuará sus operaciones a través del Oleoducto Trasandino OTA-OTC, un conducto estratégico que transporta crudo desde Vaca Muerta hacia Chile.
El oleoducto, cuya propiedad comparte ENAP con YPF y Chevron, reanudó operaciones en 2023 tras años de inactividad. Actualmente, la petrolera chilena recibe alrededor de 250.000 metros cúbicos mensuales de crudo, equivalentes a 52.000 barriles diarios, lo que representa un flujo vital para su abastecimiento.
La decisión de mantener operaciones en Argentina mediante el oleoducto responde a los récords alcanzados en 2024 en el transporte de crudo, fortaleciendo el rol de ENAP en el comercio energético bilateral. Este enfoque se alinea con los esfuerzos por diversificar y optimizar las actividades más rentables para la compañía.
Termap, una de las empresas incluidas en la venta, es fundamental en la logística petrolera de la región. Aunque ENAP no era el accionista mayoritario, sí poseía una participación significativa junto a otras empresas como Pan American Energy, Total Austral, Tecpetrol, Raízen, CGC, Capsa e YPF.
La salida de ENAP de las cuencas Austral y del Golfo San Jorge responde al envejecimiento de los yacimientos, que ya no ofrecen la rentabilidad esperada. Este fenómeno es común en la industria, donde los activos maduros representan mayores costos operativos y menores retornos económicos.
El grupo financiero Xtellus Capital Partners, nuevo propietario, tiene un historial de inversiones en el sector energético y planea revitalizar los activos adquiridos. Oblitus International, como su brazo operativo, liderará las gestiones para maximizar el potencial de estos yacimientos en el mediano plazo.
ENAP, que inició sus operaciones en Argentina en 1991, ha sido un actor clave en el sector energético de la región. A pesar de su reducción de actividades, su presencia sigue siendo significativa, especialmente en el marco de la integración energética entre Argentina y Chile.
Este cambio estratégico subraya la transformación del panorama energético en América del Sur, donde las empresas buscan adaptarse a nuevas dinámicas de mercado y optimizar sus operaciones para asegurar un crecimiento sostenible.
ENAP concreta la venta de sus activos en Argentina a un grupo estadounidense
La petrolera chilena ENAP anunció la concreción de la venta de sus activos en Argentina por un monto total de 41,4 millones de dólares. La operación, que había sido anticipada en abril de 2024 como parte de una reestructuración estratégica, marca un cambio en el enfoque de negocios de la compañía.