Esta cesión estratégica incluye áreas claves para el desarrollo energético, consolidando un modelo de producción que permitirá la revitalización de zonas maduras y fortalecerá la actividad hidrocarburífera local. Con ello, Mendoza finaliza la reestructuración de las áreas de YPF bajo este esquema, tras las cesiones previas del Clúster Norte y Llancanelo.
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, destacó la relevancia de este proceso, subrayando que no solo implica un cambio de operadores, sino también la implementación de un modelo productivo eficiente para la explotación de los recursos de la provincia. "Este proceso ha sido fruto de un trabajo arduo del equipo técnico del Ministerio, y ahora contamos con un modelo que prioriza la optimización y el desarrollo responsable de los recursos", señaló.
Uno de los aspectos clave de la cesión es el desarrollo industrial en El Portón y la exploración de la lengua mendocina de Vaca Muerta, en Cañadón Amarillo. Esta iniciativa se proyecta como un motor de crecimiento para la industria energética en la región.
La operación ha sido otorgada a la Unión Transitoria Mendoza Sur, conformada por Quintana E&P Argentina SRL, Quintana Energy Investments SA, Quintana Gas Storage and Midstream Services SA y Compañía TSB SA. Estas empresas asumirán la gestión de las áreas Cañadón Amarillo, Chihuido de la Salina, Chihuido de la Salina Sur, Altiplanicie del Payún, El Portón y Confluencia Sur.
Dentro de esta cesión, la participación en Confluencia Sur es del 14,42%, aunque esta área no es operada por YPF, sino por Aconcagua Energía. La producción total de las áreas transferidas suma volúmenes significativos de petróleo y gas.
En términos de producción, Cañadón Amarillo registra 155 m³/d de petróleo y 18.000 m³/d de gas, mientras que Altiplanicie del Payún aporta 25 m³/d. En El Portón, los valores alcanzan 2 m³/d de petróleo y 11.000 m³/d de gas. Por su parte, Chihuido de la Salina produce 50 m³/d de petróleo y 200.000 m³/d de gas, y Chihuido de la Salina Sur genera 35 m³/d de petróleo y 115.000 m³/d de gas. En tanto, Confluencia Sur, operada por Aconcagua Energía, reporta 130 m³/d de petróleo y 13.000 m³/d de gas.
Para garantizar la continuidad de las operaciones, el Gobierno de Mendoza trabaja en la prórroga de tres concesiones del Clúster Sur que están próximas a vencer: Cañadón Amarillo y Altiplanicie del Payún en 2026, y El Portón en 2027. Esta medida busca ofrecer seguridad jurídica a los inversores y asegurar la estabilidad de la producción en estas áreas estratégicas.
Además, la resolución que autoriza la cesión establece un plazo de cuatro meses para formalizar la escritura pública y completar los trámites administrativos necesarios. Durante este período, se garantizará el cumplimiento de los estándares legales, contractuales y medioambientales en las operaciones.
El Plan Andes ha representado un cambio significativo en la estrategia hidrocarburífera de Mendoza, permitiendo que operadores especializados gestionen áreas convencionales de manera más eficiente. Este modelo ha demostrado ser exitoso en el Clúster Norte y en Llancanelo, y ahora se espera que la cesión del Clúster Sur continúe en esta misma línea.
La provincia busca, con esta iniciativa, atraer nuevas inversiones, fortalecer la producción de hidrocarburos y generar empleo en la región. La participación de empresas con experiencia en el sector garantiza un enfoque innovador y sostenible en la explotación de los recursos.
Mendoza sigue apostando a la optimización de su matriz energética, con un esquema que combina la explotación responsable de sus recursos y la generación de nuevas oportunidades de desarrollo. Con la finalización del Plan Andes, la provincia cierra un capítulo clave en la reorganización de su sector hidrocarburífero y se prepara para los desafíos del futuro energético.