La aprobación fue destacada por YPF como un logro significativo, ya que permite completar un proceso que apunta a desprenderse de yacimientos maduros, considerados menos rentables en comparación con las reservas no convencionales. Según la compañía, este cambio permite optimizar las inversiones y generar oportunidades para nuevas operadoras en diversas regiones del país.
En paralelo con este avance en Río Negro, YPF también logró la autorización en Chubut para ceder el área Campamento Central — Cañadón Perdido a la empresa Pecom. Esta compañía ya opera el bloque El Trébol-Escalante, traspasado previamente en octubre. Estas acciones reflejan la continuidad y éxito del "Proceso Andes", que hasta la fecha ha involucrado la firma de nueve acuerdos, abarcando 25 áreas convencionales en provincias como Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut.
Además de las áreas mencionadas, el plan se expandió recientemente hacia la cuenca austral en Tierra del Fuego, sumando siete bloques a la lista de traspasos. Esta expansión representa una nueva etapa en la estrategia de YPF para maximizar la eficiencia de sus inversiones en áreas convencionales.
El "Proceso Andes" forma parte de los cuatro pilares del plan estratégico 4x4 de YPF, lanzado en abril de 2024, que se enfoca en optimizar el portafolio de áreas de Upstream convencional. Este enfoque busca redirigir los recursos hacia proyectos de mayor rentabilidad, al tiempo que fomenta la entrada de nuevas operadoras en el sector energético del país.
Desde YPF subrayaron que estas decisiones no solo fortalecen el perfil operativo de la empresa, sino que también contribuyen al desarrollo económico y energético de las provincias involucradas. La cesión de áreas maduras ofrece oportunidades para compañías más especializadas en este tipo de explotaciones, generando un círculo virtuoso en la actividad hidrocarburífera.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, también resaltó la importancia del traspaso en su provincia, señalando que fomenta la inversión y el empleo local. Estas acciones se suman a una estrategia nacional que busca equilibrar los intereses de las grandes operadoras con las necesidades de las comunidades y economías regionales.
En el caso de Río Negro, la cesión del EFO a Quintana Energy marca un hito en la relación entre la provincia y YPF. El yacimiento, considerado uno de los más importantes en términos de producción de gas, continuará operando bajo un nuevo marco contractual que asegura la continuidad de la actividad.
Este cambio de enfoque hacia Vaca Muerta no significa un abandono de las áreas convencionales, sino una reconfiguración estratégica que permite a YPF concentrarse en los desarrollos no convencionales de alto impacto. Mientras tanto, las áreas maduras encuentran nuevos operadores que pueden maximizar su potencial.
La aprobación del traspaso del EFO representa, además, un ejemplo de coordinación entre el sector público y privado, con el objetivo de garantizar la sustentabilidad del sector energético en Argentina. La participación activa de la Legislatura de Río Negro fue crucial para la concreción de este acuerdo.
Para YPF, este proceso es una muestra de su compromiso con la innovación y la búsqueda de eficiencia, pilares fundamentales para mantenerse como líder en el sector energético nacional. La empresa destacó que continuará trabajando en estrategias que potencien su capacidad de inversión y contribuyan al desarrollo del país.
Finalmente, el impacto del "Proceso Andes" se verá reflejado en un aumento de la competitividad en el sector, permitiendo a nuevas empresas ingresar al mercado y aportando al crecimiento de las economías regionales. Este modelo podría sentar un precedente para futuras iniciativas en la industria hidrocarburífera argentina.
YPF destaca la aprobación del traspaso del yacimiento Estación Fernández Oro como un paso clave
La Legislatura de Río Negro aprobó la cesión y prórroga de la extensión del contrato del yacimiento gasífero Estación Fernández Oro (EFO), una decisión que YPF calificó como "un paso clave" en el marco del proceso de cesión de la operación del bloque a Quintana Energy. Este movimiento estratégico forma parte del "Proceso Andes", un plan que busca reorientar los esfuerzos de la petrolera hacia los reservorios no convencionales de Vaca Muerta.