Freytes subrayó que Argentina tiene el potencial para convertirse en el segundo productor mundial de litio y situarse entre los diez principales productores de cobre, pero que sus exportaciones son significativamente menores comparadas con las de Chile y Perú. Esto, según él, se debe a un marco regulatorio que no termina de promover adecuadamente el desarrollo del sector.
En su análisis, mencionó la importancia de proyectos alrededor del litio y las demoras en los proyectos de cobre, pese a la creciente demanda global de minerales críticos para la transición energética. Señaló que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) busca concretar inversiones, pero cuestionó si este esquema es el más adecuado.
Freytes indicó que la certeza regulatoria y el acceso al mercado de divisas son cruciales para atraer inversiones. Mencionó que muchos proyectos requieren garantías sobre la estabilidad tributaria y la posibilidad de girar dividendos al exterior. Asimismo, criticó la falta de cumplimiento de la ley de Inversiones Mineras que prometía estabilidad, lo cual ha afectado la confianza de los inversores.
Otro punto importante que mencionó fue la recuperación del IVA para empresas exportadoras, un aspecto que, según él, no se ha gestionado adecuadamente, afectando a las compañías que tienen saldos a favor no actualizados por inflación. Freytes argumentó que el RIGI, aunque atiende problemas técnicos y corrige impuestos distorsivos, ofrece concesiones excesivamente generosas que podrían no ser sostenibles a largo plazo.
En términos de comparación internacional, Freytes mencionó que países como Chile y Perú han implementado regímenes de estabilidad para atraer inversiones, algo que Argentina podría emular. Además, destacó que los organismos internacionales recomiendan capturar ingresos fiscales y desarrollar capacidades productivas y tecnológicas.
Freytes abordó la importancia de la sustentabilidad social y política para el éxito del sector minero, citando el ejemplo de Panamá, donde una renegociación de un contrato minero provocó protestas y la suspensión de actividades. Concluyó que un régimen de inversión más específico y adaptado a las necesidades del sector podría ser más beneficioso para Argentina, en lugar de un esquema general como el RIGI.
También señaló que, a pesar de las inversiones en exploración, no se han hecho muchos nuevos descubrimientos de cobre. Esta escasez, junto con la creciente demanda global, crea una oportunidad para negociar mejores términos para la explotación minera en Argentina. En el contexto geopolítico actual, donde China, Estados Unidos y la Unión Europea compiten por asegurar minerales críticos para la transición energética, Argentina podría posicionarse estratégicamente si logra superar sus obstáculos regulatorios y de inversión.
Además, Freytes destacó que Argentina está experimentando un "mini boom" en la producción de litio sin la intervención del RIGI, debido a condiciones favorables para esta industria. Sin embargo, este éxito no se ha replicado en el sector del cobre. Según Freytes, el RIGI presenta un sistema demasiado general y no específico, que podría aplicarse a cualquier tipo de inversión, ofreciendo una ventana temporal corta para la evaluación técnica de proyectos. Propuso en su lugar un régimen de inversión más sectorial y específico, como el proyecto de promoción de GNL recientemente discutido en el Congreso, para asegurar un desarrollo más sostenido y beneficioso para la economía local.
Argentina un país con gran potencial minero (en búsqueda de desarrollo)
Carlos Freytes, director del Área de Recursos Naturales de Fundar, participó en el evento Energía y Minería de Ámbito Debate, destacando las oportunidades y desafíos del sector minero en Argentina. Durante su intervención, moderada por Julián Guarino, Freytes comparó la situación del sector minero con el de los hidrocarburos, enfatizando que mientras el segundo ya es una realidad con la superavitaria balanza energética gracias a Vaca Muerta, el primero aún no ha alcanzado su pleno potencial.