El volumen nacional de producción mostró además un incremento del 3,1% respecto de julio de 2025, lo que evidencia un sostenido ritmo de expansión en la cuenca neuquina. La formación incorporó 36 nuevas perforaciones durante el mes, elevando el número de pozos activos a 4.242, un factor determinante para mantener la estabilidad productiva en un contexto de precios internacionales volátiles.
En términos interanuales, la producción petrolera en Vaca Muerta creció 30,3%, alcanzando un promedio superior a los 520.000 barriles diarios. La mejora en la eficiencia de las operaciones contribuyó a consolidar la participación de la cuenca en la producción nacional. Desde el organismo oficial destacaron además que el 77% de la producción de YPF provino de esta formación.
El resultado nacional se tradujo en un aumento del 14,9% en comparación con agosto de 2024. En paralelo, la producción de gas natural promedió 158 millones de m3 por día, con un alza interanual de 3,3%, aunque con una leve baja mensual de 1,7%. En Vaca Muerta, el gas alcanzó un promedio de 90.000 m3 diarios, con un incremento del 7,1% frente al mismo mes del año anterior.
En el caso de YPF, la empresa estatal reportó un promedio de 373.214 barriles diarios en agosto, equivalente a 11,56 millones de barriles en el mes. Esto representó un aumento del 2,28% mensual. Dentro de esa cifra, la producción de shale alcanzó 280.266 barriles diarios, es decir, el 75,6% del total, con un crecimiento del 3,31% en relación con julio. La cuenca neuquina aportó el 85% de la extracción total de la compañía.
Otras operadoras también consolidaron su presencia en la región. Pluspetrol, con operaciones en Bajo del Choique y La Calera, junto con Shell Argentina en Cruz de Lorena, aumentaron sus volúmenes. Pampa Energía mantuvo su actividad en campos centrales de la cuenca, reforzando la diversificación de jugadores en el área.
Vista Energy fue otro de los protagonistas del crecimiento. En el segundo trimestre de 2025 superó los 118.000 barriles diarios, lo que significó un alza interanual del 57% impulsado por la adquisición del 50% de La Amarga Chica. La compañía ejecutó 426 etapas de fractura en agosto, consolidando un desarrollo sostenido en la formación no convencional.
El avance técnico en Vaca Muerta se reflejó en el promedio de 40 pozos horizontales perforados por mes durante el tercer trimestre de 2024, lo que llevó a un total de 400 en el año, con un incremento del 20% respecto al período anterior. Estas métricas marcan el camino para sostener el crecimiento a largo plazo.
En el primer trimestre de 2025, la producción de crudo en Vaca Muerta había crecido 26% interanual, mientras que la de gas se expandió 16%. Esto fue posible gracias a mejoras en la eficiencia de la fracturación hidráulica, aun cuando disminuyó la cantidad de etapas de fractura por pozo, un indicador de optimización de recursos.
De acuerdo con estimaciones de la consultora Rystad Energy, la proyección para la formación neuquina prevé alcanzar entre 1 y 1,2 millones de barriles diarios hacia 2030, consolidándola como uno de los polos de producción de hidrocarburos más relevantes del continente.
Desde la perspectiva económica, un informe de TBSA señaló que en agosto las exportaciones de combustibles y energía totalizaron US$ 1.056 millones, lo que implicó un crecimiento de 40% interanual. Dentro de esa cifra, las exportaciones de crudo alcanzaron US$ 305 millones, con un incremento del 58,6% pese a la baja de 11,3% en los precios internacionales.
En los primeros ocho meses del año, el superávit comercial del sector energético acumuló US$ 4.590 millones, lo que muestra la incidencia directa de Vaca Muerta en la balanza comercial del país. La performance del sector contrasta con la dinámica de otras áreas de la economía, aportando divisas en un contexto macroeconómico desafiante.
El desempeño de las principales compañías y la magnitud de las inversiones en curso consolidan a Vaca Muerta como la plataforma clave para el desarrollo energético nacional. La tendencia de crecimiento en producción de petróleo y gas refuerza su papel como motor de exportaciones y generador de ingresos para el país.
De esta manera, el registro de agosto no solo marca un hito en términos históricos, sino que confirma que la formación neuquina se ha transformado en el principal eje de la política energética de la Argentina, con perspectivas de expansión que apuntan a sostenerse en el mediano y largo plazo.