La producción de gas natural llegó a 17,6 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d), el volumen más alto en la historia de la compañía. Este desempeño le permitió cumplir con todos los compromisos del mercado interno y concretar exportaciones a Chile durante el invierno, con un promedio de 1,2 MMm³/d. El logro refuerza el liderazgo de Pampa como uno de los principales productores privados del país y confirma la eficiencia operativa de sus campos no convencionales.
En el segmento petrolero, el proyecto Rincón de Aranda, ubicado en Neuquén, avanza de acuerdo al cronograma de inversión. La compañía alcanzó una producción de 16.000 barriles diarios de petróleo, con seis pads activos, y prevé cerrar el año con 20.000 barriles por día. Este yacimiento se ha convertido en la piedra angular de la expansión de Pampa en el shale oil, con una inversión proyectada de US$ 700 millones para 2025.
Al cierre del tercer trimestre, la firma ya había ejecutado cerca de US$ 540 millones, demostrando una fuerte capacidad de ejecución y un enfoque disciplinado en capital. El avance en Rincón de Aranda marca el ingreso pleno de Pampa al negocio del petróleo no convencional, en una zona que se consolida como una de las más productivas de Vaca Muerta.
“Fue un trimestre de resultados importantes para Pampa. Logramos un récord de producción en gas, mantenemos el ritmo de inversión en Rincón de Aranda y fortalecimos nuestra posición financiera. El proceso de desregulación eléctrica genera un nuevo marco de competencia y oportunidades para el sector”, expresó Gustavo Mariani, CEO de la compañía.
Uno de los puntos más destacados del período fue la implementación del nuevo marco de desregulación eléctrica, que le permitió a la empresa autoabastecer con gas propio su Central Termoeléctrica Loma de la Lata por primera vez en seis años. Esta medida redujo costos, mejoró la eficiencia operativa y consolidó la integración vertical entre los segmentos de generación y producción de gas.
En el negocio eléctrico, Pampa Energía registró una disponibilidad operativa del 94% en sus plantas, un indicador que la ubica entre las compañías más eficientes del país. El crecimiento en generación también se apalancó en la puesta en marcha del Parque Eólico Pampa Energía VI, que amplía su capacidad instalada y refuerza la estrategia de diversificación hacia fuentes renovables.
El balance financiero del trimestre muestra una estructura sólida y un endeudamiento controlado. La deuda neta se ubicó en US$ 874 millones al cierre del período, descendiendo luego a US$ 790 millones, lo que mantiene un ratio deuda neta/EBITDA de 1,1x, uno de los más bajos del sector corporativo argentino.
Pampa destacó que este nivel de apalancamiento le brinda flexibilidad para continuar invirtiendo en proyectos estratégicos, tanto en upstream como en generación eléctrica, en un contexto de expansión de la demanda energética regional.
La compañía también resaltó que el entorno macroeconómico y regulatorio ofrece nuevas oportunidades. La desregulación del mercado eléctrico abre espacio para mayor competencia y eficiencia en la gestión del gas, mientras que los avances en infraestructura —como el Oleoducto Vaca Muerta Sur y el futuro proyecto Argentina LNG— ampliarán las posibilidades de exportación.
Con una estrategia centrada en la eficiencia operativa, la integración vertical y la diversificación de su matriz energética, Pampa Energía consolida su liderazgo en la transición del sector. El récord de producción alcanzado y la madurez del proyecto Rincón de Aranda posicionan a la compañía como uno de los actores clave en la nueva etapa de expansión de Vaca Muerta y en la transformación del mercado energético argentino.

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