Se trata de la planta desaladora y el sistema de impulsión de agua para Aguas Horizonte SpA, destinados a abastecer a tres minas del norte chileno. La obra, que Techint ejecuta para Codelco, la mayor productora mundial de cobre, implica una inversión superior a US$ 1.000 millones y presenta un avance mayor al 85% en frentes marinos, estaciones de bombeo y en la propia planta.
El proyecto, denominado Suministro de Agua Desalada Distrito Norte (Saddn), contempla la ingeniería, procura, construcción y puesta en servicio de una planta y un acueducto de 160 km con tres estaciones de bombeo, líneas de transmisión de alta tensión, subestaciones, un reservorio y un sistema de distribución. Permitirá abastecer a las minas de Radomiro Tomic, Chuquicamata y Ministro Hales.
La magnitud de las obras involucra a más de 7.000 trabajadores y un montaje de complejidad técnica para superar un desnivel de 3.000 metros desde el mar hasta la Cordillera de los Andes. Rocca calificó al proyecto como un desafío extraordinario y aseguró que representa un hito para la compañía por su complejidad y alcance.
El empresario destacó que este tipo de desarrollos consolida a la empresa como un actor global en infraestructura para la minería y abre la posibilidad de trasladar ese conocimiento a la Argentina. Subrayó además que estas obras permiten formar a nuevas generaciones de profesionales con alto compromiso y preparación técnica.
La Argentina se prepara para una etapa de grandes inversiones en minería metalífera, especialmente en cobre, con proyectos en distintas fases de factibilidad que requerirán miles de millones de dólares y soluciones de ingeniería de gran escala. En este escenario, Techint busca posicionarse como socio estratégico.
Además del Saddn, la compañía ejecuta en Chile otro proyecto de gran envergadura para Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC). Se trata de un ducto de 195 km y 44 pulgadas de diámetro para transportar agua desde el mar hasta un yacimiento ubicado a 4.680 metros de altura, con cinco estaciones de bombeo y seis de drenaje. La obra demandará más de 5.000 colaboradores en su pico de ejecución.
Ambos desarrollos se ubican en el desierto de Atacama, la zona más árida del mundo, donde el acceso al agua constituye uno de los mayores desafíos para la industria minera. Allí la desalinización y el transporte del recurso se convirtieron en soluciones claves para sostener la producción.
Chile, con el 28% de las reservas mundiales de cobre, enfrenta un marcado estrés hídrico y ha impulsado una política de sustitución de agua continental por agua de mar en minería. El rol de compañías como Techint en la construcción de infraestructura hídrica resulta central para mantener la competitividad del sector.
La experiencia en proyectos de desalinización y transporte de agua posiciona a la empresa argentina en un lugar de privilegio frente a los desarrollos que se avecinan en el país. La megaminería de cobre en provincias como San Juan, Catamarca y Salta plantea una oportunidad para replicar soluciones probadas en el vecino país.
De manera paralela, Techint completó recientemente en México la construcción de cinco plantas en la refinería Dos Bocas, considerada la obra más importante de ese país en los últimos 40 años. En la Argentina, avanza con el proyecto VMOS junto a Sacde, y finalizó obras como Duplicar Oldelval y la Reversión del Gasoducto Norte.
El grupo busca capitalizar su experiencia internacional y consolidar su participación en proyectos clave para el desarrollo energético y minero. La apuesta de Rocca es que Techint traslade a la Argentina la capacidad adquirida en Chile y contribuya a la ejecución de las obras que marcarán el futuro de la megaminería nacional.
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