Entre las principales medidas, se destaca la implementación de precios energéticos alineados con valores internacionales, lo que brinda certidumbre a los inversores y promueve un entorno competitivo. Este enfoque reduce la intervención estatal y refuerza el liderazgo del sector privado en el desarrollo energético.
La normativa garantiza la libertad en el comercio exterior de hidrocarburos y derivados. Esto permite a las empresas exportar sin restricciones, salvo casos excepcionales en los que la Secretaría de Energía pueda objetar temporalmente para preservar el suministro interno.
En cuanto a las exportaciones, se introduce un marco de seguridad jurídica que asegura que los acuerdos internacionales no serán interrumpidos durante su vigencia. Esta medida beneficia especialmente al comercio de gas natural licuado (GNL), clave para el posicionamiento global de Argentina en el mercado energético.
El decreto también regula actividades como el transporte, almacenamiento y procesamiento de hidrocarburos, mediante un sistema de autorizaciones y habilitaciones. Estas figuras normativas, inéditas hasta ahora, establecen un marco claro para operaciones críticas del sector, impulsando la eficiencia y atrayendo inversiones.
Uno de los objetivos centrales de la reglamentación es liberar el potencial de Vaca Muerta, una de las reservas más importantes de hidrocarburos no convencionales a nivel mundial. Este recurso estratégico es clave para que Argentina se convierta en un referente global en producción energética.
La apertura del mercado y la promoción de la inversión privada forman parte de un modelo que busca posicionar al país como un líder en innovación y desarrollo energético. La transición hacia un sistema menos dependiente de la intervención estatal pretende potenciar la competitividad y la sostenibilidad del sector.
El gobierno también subraya la importancia de establecer reglas claras y predecibles que fortalezcan la confianza de los actores internacionales. Estas medidas aseguran un marco estable para el comercio y el desarrollo de infraestructura energética en el país.
Con este decreto, se avanza hacia un sistema donde el Estado actúa como facilitador, dejando el protagonismo al sector privado. Este enfoque permite maximizar los beneficios económicos, generar empleo y fomentar la innovación tecnológica.
La reglamentación del capítulo energético de la Ley Bases representa un paso crucial para transformar al sector energético argentino. A través de estas medidas, el país aspira a consolidar su lugar en el mercado global y a impulsar un desarrollo sostenible y competitivo.
El Gobierno reglamenta el capítulo energético de la Ley Bases para impulsar la competitividad y el desarrollo
El Gobierno Nacional, mediante el Decreto 1057/24, reglamentó el capítulo VI de la Ley Bases, introduciendo cambios significativos a las leyes de Hidrocarburos (N° 17.319) y Gas Natural (N° 24.076). Este paso busca transformar el sector energético argentino con un enfoque en la transparencia, la libre competencia y la integración al mercado internacional.
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