La Compañía General de Combustibles (CGC), bajo la dirección de Eduardo Eurnekian, fue pionera en explorar la zona con la perforación de los pozos verticales Cañadón Deus y Estancia Campos. En 2024, la empresa decidió enfocar toda su actividad en Palermo Aike, dejando de lado Vaca Muerta. Desde entonces, los ensayos han mostrado resultados alentadores, confirmando la presencia de hidrocarburos y sobrepresión que permite fracturas exitosas en la roca.
En el bloque Cañadón Deus, se alcanzó una profundidad de 3.500 metros y se llevaron a cabo doce etapas de fractura. Además, YPF y CGC perforaron el primer pozo horizontal de la cuenca, el Ma.x-1(h), con una profundidad total de 4.683 metros. Este proyecto ha generado optimismo en el sector, al visualizarse como un motor para la economía local y una oportunidad de crecimiento laboral en la región.
Palermo Aike abarca 14.240 kilómetros cuadrados, posicionándose en tercer lugar en el continente por sus recursos potencialmente recuperables, con 8,9 mil millones de barriles de petróleo y 177 billones de pies cúbicos de gas. Aprovechando la infraestructura existente en la Cuenca Austral, como el Gasoducto San Martín y oleoductos hacia el Puerto Punta Loyola, este yacimiento tiene un acceso estratégico tanto al Atlántico como al Pacífico a través del Estrecho de Magallanes.
El impacto de Palermo Aike no solo radica en su producción futura, sino en la posibilidad de replicar el modelo de desarrollo de Vaca Muerta, cuyo shale oil representa el 93% de la producción de petróleo en Neuquén y el 52% a nivel nacional.
La formación Palermo Aike también se beneficia de la experiencia acumulada en la explotación de Vaca Muerta durante la última década. Este conocimiento práctico, junto con la capacidad ociosa existente en las infraestructuras de la Cuenca Austral, se traduce en un entorno propicio para el desarrollo acelerado de la actividad hidrocarburífera. Las autoridades de Santa Cruz subrayan la importancia de la inversión del sector privado y el compromiso de los trabajadores locales, lo que podría ser clave para garantizar el éxito de esta nueva etapa en la producción de hidrocarburos en la región.
Además de su potencial productivo, Palermo Aike representa una oportunidad para diversificar la matriz energética de Argentina. Con un creciente enfoque en la sostenibilidad y la transición energética, la producción de shale gas y petróleo podría contribuir a satisfacer la demanda interna, reducir la dependencia de importaciones y posicionar al país como un exportador de recursos energéticos. Este desarrollo es vital no solo para la economía de Santa Cruz, sino también para el panorama energético nacional en un contexto global donde la seguridad energética es cada vez más relevante.
Por último, el impacto socioeconómico de la explotación de Palermo Aike podría ser profundo. La generación de empleos directos e indirectos, la reactivación de la economía local y la mejora de la infraestructura son aspectos que podrían transformar la vida de los habitantes de la región. A medida que los primeros resultados continúan llegando, las expectativas son altas, y el futuro de la producción hidrocarburífera en Santa Cruz se perfila como un factor determinante para el desarrollo económico del sur de Argentina.
Palermo Aike: la nueva Vaca Muerta en Santa Cruz que promete transformar el panorama energético de Argentina
La formación Palermo Aike, ubicada en la Cuenca Austral de Santa Cruz, se ha consolidado como un yacimiento prometedor no convencional, considerado por muchos como la "Vaca Muerta de Santa Cruz". Con un potencial equivalente a un tercio del megayacimiento neuquino, el Instituto de Energía de Santa Cruz (IESC) destaca su capacidad para aportar significativamente al sector hidrocarburífero nacional.
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