Actualmente, Vaca Muerta tiene una superficie total de 36.000 kilómetros cuadrados, abarcando las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza y La Pampa. Sin embargo, hasta ahora solo se consideraban productivos unos 20.000 kilómetros cuadrados. Con los recientes avances en la exploración, esa estimación podría aumentar significativamente.
El anuncio lo realizó Pablo Bizzotto, CEO de Phoenix Global Resources, durante su participación en el ciclo Vaca Muerta Insights. Según explicó, la expansión de la frontera productiva se debe a los buenos resultados obtenidos en áreas hasta ahora consideradas marginales para el desarrollo del shale.
Bizzotto detalló que dentro de un escenario probable, podrían sumarse 1.000 kilómetros cuadrados a la zona de producción. En el mejor de los casos, la expansión alcanzaría los 2.000 kilómetros cuadrados si se consideran las áreas con petróleo de 25 a 30 grados API como prospectivas.
El crecimiento de la frontera productiva de Vaca Muerta está impulsado, en gran parte, por los resultados obtenidos en el bloque exploratorio Confluencia Norte, en Río Negro. Allí, la firma Phoenix Global Resources ha logrado una producción de 600.000 barriles en solo cinco meses con tres pozos en operación.
Además, los estudios han permitido desafiar paradigmas previos en la industria. Se ha logrado extraer petróleo de 27 grados API, un crudo más pesado de lo que se creía posible en formaciones shale, donde se estimaba que el límite era de 30 grados API.
Otro aspecto positivo de estos nuevos desarrollos es que los pozos muestran una declinación en la producción menor a la esperada. Esto significa que podrían mantener una productividad más sostenida en el tiempo, mejorando las proyecciones de rentabilidad.
Para continuar con la expansión de la formación, se espera que el próximo mes inicie la perforación de un nuevo grupo de pozos en Río Negro. Este segundo pad de perforaciones se realizará en el bloque Confluencia Sur, adyacente a Confluencia Norte.
Las perspectivas en esta nueva fase de perforaciones son alentadoras. La operadora ha señalado que en Confluencia Sur existe menor incertidumbre geológica, lo que aumenta la probabilidad de éxito en los nuevos pozos exploratorios.
El crecimiento de la superficie productiva de Vaca Muerta no solo refuerza su posición como motor energético de Argentina, sino que también abre nuevas oportunidades para la industria hidrocarburífera en el país. La ampliación del acreage desarrollable podría generar mayores inversiones y fortalecer el mercado del petróleo y el gas.
Este avance se suma a otros logros recientes de Vaca Muerta, como la reducción de importaciones de gas natural licuado (GNL) gracias al incremento de la producción local. La formación sigue consolidándose como un pilar clave para el autoabastecimiento energético.
Con estos nuevos desarrollos, Vaca Muerta reafirma su potencial y su capacidad de seguir expandiendo su frontera productiva. La industria petrolera argentina se encuentra ante un escenario optimista, con mayores recursos disponibles y nuevas oportunidades para el desarrollo del sector.
Vaca Muerta se expande y podría sumar un 10% de superficie productiva
El desarrollo de Vaca Muerta sigue avanzando y, gracias a nuevos estudios exploratorios, la formación shale podría incrementar su superficie productiva hasta en un 10%. Esto equivale a la incorporación de aproximadamente 2.000 kilómetros cuadrados a la actividad hidrocarburífera.
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